En 2014, la oscarizada Jennifer Lawrence se transformó en una de las principales celebridades afectadas por el hackeo de sus cuentas digitales, donde material fotográfico de carácter íntimo de su autoría fue obtenido de manera ilegal. 

El caso fue bautizado como "Celebgate" y afectó también a la actriz Kirsten Dunst y a la modelo Kate Upton. 

En su momento, Lawrence señaló que el hecho no dejaba de ser una forma más de violación al verse expuesta de esa manera. Tres años después del hecho, la protagonista de "Los Juegos del Hambre" volvió a repasar lo ocurrido. 

"Cuando sucedió todo lo del hackeo...resulta imposible explicar en palabras lo violada que me sentí", lanzó en entrevista al podcast "Awards Chatter" del portal The Hollywood Reporter. 

"De hecho, aún estoy procesándolo. No sé, siento que fui violada en grupo por todo el puto planeta", sumó la intérprete. 

"No hay ni una sola persona en este mundo que no pueda ver esas imágenes íntimas mías. Podría estar en un asado, y cualquiera estaría en posición de sacar su teléfono móvil y enseñarlas. Esa certeza me resultaba imposible de asimilar", confesó. 

En vez de llevar el caso a la justicia, Lawrence optó por no tomar acciones legales contra el responsable, un hombre de 36 años llamado Ryan Collins que fue condenado a 18 meses de cárcel en 2016 por acceder sin autorización a más de cien cuentas de iCloud. 

"Nada de todo eso iba a devolverme la paz, nada iba a poder ya devolverme la propiedad de mi cuerpo desnudo, a mí y a Nick, la persona a la que se supone que iban dirigidas las imágenes", ha explicado, refiriéndose a su expareja, el actor británico Nicholas Hoult. 

"Lo único que me interesaba era curarme".