Nueva York.-  El actor Jimmy Smits asegura que Raúl Juliá fue su inspiración en los inicios de su ya larga carrera, por la que el Instituto Puertorriqueño de la Familia le ha entregado un premio que lleva el nombre del fallecido actor puertorriqueño.

Smits, que viajó a Nueva York para recibir anoche el premio por su carrera, sus contribuciones a la cultura latina, y trabajo humanitario, se refirió a Juliá como "el maestro" y al hablar del actor, que murió en octubre de 1994, se emocionó "porque fue una gran influencia para mí".

El actor de ascendencia boricua, que dio vida al fiscal "Miguel Prado" en la tercera temporada de la popular serie de televisión "Dexter", recordó que compartió con Juliá en varios eventos de apoyo a organizaciones latinas que brindan servicios a los niños.

"No trabajé con él desafortunadamente pero hice varias cosas con él, con organizaciones que eran especiales para él, que daban servicio a los niños", comentó a EFE Smits, quien se mostró complacido por haber podido manifestarle a Juliá cuánto lo admiraba.

"Llegué a hablar con él, decirle lo orgulloso que estaba de él y la influencia que era para mí", comentó el actor, cuya larga trayectoria en televisión incluye la serie "L.A. Law" a finales de los ochenta y cuyo rol como "Víctor Sifuentes" le valió seis nominaciones consecutivas al premio "Emmy", que ganó en 1990.

También tuvo una participación destacada como el detective "Bobby Simone" en la popular serie "NYPD Blue" (1993) por cuya actuación obtuvo un "Golden Globe" y fue nominado en cinco ocasiones al Emmy. Más recientemente ha actuado en "Cane" y "The West Wing", por esta última recibió los premios "ALMA" e "Imagen" como mejor actor.

El premio Raúl Juliá fue instituido en 2003 por el Instituto Puertorriqueño de la Familia para reconocer a Juliá y reconocer cada año la trayectoria, labor humanitaria y contribuciones a la comunidad hispana de una personalidad elegida por su junta.

Según Smits, de madre puertorriqueña y padre surinamés, dedicar tiempo a apoyar a su comunidad es una forma de devolverles "las bendiciones" que ha tenido y que le han llevado al lugar que hoy ocupa como actor.

"Cuando uno tiene las bendiciones de una vida artística como he tenido yo, hay que encontrar maneras de devolver", lo que ha recibido, argumentó.

"Pero, este día es especial porque este Instituto, que está en Nueva York y Puerto Rico, tiene casi 50 años en servicios a nuestra comunidad y también por la entrega del premio", comentó Smits, de 50 años y quien recibió el reconocimiento de manos de Merel Juliá, viuda del actor.

Smits, que en 2008 filmó una película en México y otra en EE.UU. que estrena este año bajo la dirección de Rodrigo García, señaló al público que le complace que Raúl, hijo mayor del fenecido actor, haya seguido los pasos de su padre.

Smits, que al igual que Juliá comenzó su carrera en teatro en Nueva York, se mostró también complacido con el aumento de rostros latinos en series de televisión, aunque considera que la cuota debería ser mayor.

"Los pasos para mí son lentos, cuando uno piensa en los números de nuestra población en este país. Pero sí, hemos logrado mucho y estamos en alto nivel, no sólo en cuestión de la vida artística, sino también en la política", afirmó.

Smits se comprometió con seguir apoyando al Instituto Puertorriqueño, una organización sin ánimo de lucro que en 2010 cumple 50 años ininterrumpidos brindando ayuda a la unificación familiar, servicios de salud mental, prevención de violencia doméstica, de maltrato infantil y servicios a desamparados.

También tienen programas de cuidado infantil que se extienden a Puerto Rico, clínicas de educación y prevención del VIH en Nueva York y Nueva Jersey y programas para niñas que han atentado contra sus vidas, entre otros.