Julián Gil sigue firme en su campaña por evitar que la ciudad de Miami ordene que se "retire" la bandera de Puerto Rico del restaurante La Placita.

El establecimiento, ubicado entre la avenida Biscayne Boulevard y la calle 68 NE, luce como parte de su fachada una enorme bandera puertorriqueña que cubre prácticamente todo el edicificio. Desde su apertura a fines de diciembre del año pasado, La Placita se ha convertido en punto de encuentro de puertorriqueños y la comunidad latina en general del sur de la Florida.

La enorme bandera se ha convertido en punto de discordia entre miembros de la comunidad en la que está enclavado el edificio, que reclaman que por tratarse de una zona histórica no se permiten los murales (aunque sí los letreros de neón). Gil y sus socios reclaman que antes de pintar la bandera obtuvieron “un permiso especial otorgado por la policía”.

En un vídeo colgado esta tarde en su Instagram, Julián exhortó al público, principalmente a los puertorriqueños, ha estar pendientes del desarrollo de esta situación, que reclama estar motivada "más que por el tema de si quito o no quito la bandera", como un acto discriminatorio y racista.  

Explicó el actor y empresario, que en la vista de ayer, los socios de La Placita tuvieron la oportunidad de presentar una serie de documentación que no habían podido exponer, así como una serie de manifestaciones de grupos que apoyan la eliminación de la bandera que evidencian motivaciones racistas.

"La señora (una de las portavoces contra la bandera) dijo públicamente, y está en un vídeo porque nosotros la grabamos, que ella no quería ese tipo de restaurante puertorriqueño ahí donde está La Placita hoy en día, porque ese tipo de negocio traía a la vecindad mucha gente de piel color oscura. Si eso no es racista... porque no existe ningún motivo para quitarnos la bandera ni para cerrarnos el restaurante", expresó Gil en su vídeo.

Trascendió en la vista, según explicó Julián, que entre los comisionados que dirigen la vista surgió la duda si el problema con el mural eran los colores de la bandera y que si se cambiaban los colores se pudiera quedar.

"La bandera de Puerto Rico tiene tres colores, el rojo, el azul y el blanco y tiene una estrella. Esa es nuestra bandera. O sea, es una falta de respeto a la cultura, a la integridad de nosotros como país y a nosotros como latinos", reclamó al hacer una exhortación al público a divulgar el vídeo y apoyar la gestión de los dueños de La Placita el 23 de enero, cuando se realizará la audiencia final.