Tras cinco horas de transformación, el actor Julián Gil se impresionó cuando se vio en un espejo con la mitad de su rostro quemado, como parte de su personaje el villano “Patricio”, en la telenovela “Hasta el Fin del Mundo” de  Univisión.

“Fueron casi cinco  horas en la transformación  y fue bien pesado. Un trabajo bien duro y cuando me vi fue impresionante  porque el trabajo  impresiona por lo bien hecho que quedó.  Pero me encantó porque me da la oportunidad de presentar una faceta totalmente diferente en mi carrera”, cuenta el artista desde México en entrevista telefónica con Primera Hora.

Es que como parte de la  historia de “Hasta el Fin del Mundo” en los capítulos finales  a “Patricio” su esposa “Silvana” (Mariana Seoane) le tira ácido en la cara como venganza, desfigurándolo por todas las trastadas que le ha realizado.

“Él termina quemado por su pareja que le echa ácido en la cara y lo desfigura. El final sale este domingo  al aire. Y  bastante merecido para un personaje déspota y villano como fue”, sostiene el artista.

Entre los proyectos en agenda de Julián Gil figuran viajar en mayo a España  para filmar una película del apóstol Santiago que él protagonizará. La misma se realizará también en Marruecos.

Para prepararse  para este papel, viajará a Jerusalén para estar ocho días en la ciudad de Jesucristo.

“Esto me  tiene contento porque me brinco de un extremo a otro como actor y eso nos motiva a nosotros más que nada por los retos”, dice.

Para Julián Gil  el no dejar de sonar es lo que le ha abierto las puertas a las oportunidades. “Cuando vas teniendo un sueño vas idealizando  y soy muy de energías (intuitivas). Llevo  hace 10 años  tratando de hacer algo religioso y cuando me llamaron hace seis meses, no me lo podía creer. Hay que soñar y creer,  y con disciplina uno puede lograr los  sueños”.