La cantante y compositora Kany García recordó que su relación con Alejandro Sanz inició en 2008, cuando la invitaron a abrir los conciertos de la gira “Más Tour”. A partir de ahí, el español grabó un par de canciones que ella le escribió y surgió una amistad entre ellos.

Por eso, la intérprete de “Hoy ya me voy” comprende lo difícil que debió haber sido para él hablar de la depresión por la que atraviesa y de la que ha hablado en sus redes sociales.

“Nosotros tenemos esta cosa de vernos fuertes, de vernos emocional y psicológicamente bien para lo que son las giras, las entrevistas, las canciones o los álbumes, pero es muy complicado porque uno tiene que digerir tantas cosas al mismo tiempo, como los estados anímicos personales, pero tienes que estar al cien para la gente. Pero ese respeto que uno tiene por el público es el que nos hace parar o hacer este tipo de anuncios como el de Alejandro o buscar ayuda”, dijo la cantante.

La puertorriqueña explicó que ella también ha pasado por situaciones similares a las de Sanz y aunque no ha llegado al punto de hacerlo público, sí ha pedido ayuda profesional; así que reconoce el valor que se necesita para mostrarse vulnerable al mundo, sobre todo cuando tienes los reflectores encima.

“No quiere decir que no he vivido este tipo de situaciones tan vulnerables, es mucho y a veces al público al cual uno se debe le cuesta entenderlo. Yo la verdad aplaudo mucho a artistas como Alejandro; la valentía que hay que tener para escribir esto, a sabiendas de que automáticamente iba a estar en el pensamiento de muchas personas y aguantar la avalancha de comentarios”, agregó.

Es por eso que Kany considera que su nuevo sencillo “Fuera de servicio”, el cual realizó dentro del género del regional mexicano; le viene muy bien a su amigo Alejandro Sanz, ya es una reflexión a su espíritu rescatista: “Tuve que comprender que la gente tiene sus procesos naturales, que tengo que respetarlos y permitirle a la gente estar así (triste). Pero también me la canto a mí en un montón de ocasiones que me piden estar en tal país o contestar entrevistas, dándome cuenta que no estoy bien, que estoy agotada y permitirme extrañar a la familia, o estar triste por las razones que sean”.