Keira Knightley bebió vodka para rodar algunas escenas de su nueva película
Keira estaba nerviosa por la erótica escena.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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La actriz Keira Knightley, de 26 años, estaba preocupada por la picante escena en la que era azotada desde el momento en que leyó el guión de la película, y admitió que tuvo que tomarse una bebida fuerte antes de empezar a rodarla. Además, Keira asegura que no está dispuesta a repetir la experiencia de nuevo.
"Me tomé un par de tragos de vodka antes de rodar la escena, y después un par de copas de champán para celebrar que nunca más tendré que volver a hacerlo", contó la actriz en el festival de cine de Toronto.
La película 'Un método peligroso', dirigida por David Cronenburg, es una visión de la relación entre el psicoanalista Carl Jung y Sigmund Freud - interpretados por Michael Fassbender y Viggo Mortensen respectivamente -, con Keira interpretando el papel de Sabina Spielrein, una rusa que tiene un romance con Carl.
Keira estaba tan nerviosa por la erótica escena que incluso llegó a amenazar a Michael.
"Antes de una de las escenas le dije a Michael: 'Mi guardaespaldas está fuera. ¡Tócame y te romperá las piernas!'", confesó.
"Y él me contestó: 'Keira, estás atada a una cama. No estás en posición de decirme eso'".
Para dichas escenas, Michael terminó dándole golpes a una caja que estaba situada junto a la actriz. Al principio, Keira estaba tan preocupada con las escenas de los azotes que no estaba segura de aceptar el papel.
"Cuando leí por primera vez el guión, pensé: 'El guión de David es fascinante, y yo quiero trabajar con él'. Pero leí esas dos escenas y dije: 'No creo que pueda hacerlo', particularmente porque es la era de internet y va a circular por todas partes. No quiero que eso pase", contó a The Hollywood Reporter.
Sin embargo, Keira se calmó cuando el director le dijo que las escenas no serían "voyeristas" o demasiado sexys.
"Yo le dije: 'Mira, me encantas, y me encanta el guión y el personaje, pero realmente no sé si podré hacer esas escenas'", añadió la actriz.
"Y él me contestó: 'Si grabamos las escenas van a ser clínicas; no van a ser sexys o voyeristas'.
"Entonces pensé: 'Vale, puedo entenderlo siempre que sean clínicas y no una especie extraña de azotes sexys'".