La Coroza evoca la nostalgia salsera

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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Por cincuenta años fue punto de encuentro de la comunidad, mas ahora La Coroza se ha convertido también en el oasis de muchos salseros del país.
De jueves a sábado la rumba se forma a partir de las 9:00 de la noche en este especio poco usual, convertido en museo y salón de baile. Allí se unen los amantes de la salsa no sólo a bailar sino, además, a recordar a grandes figuras del género.
“El concepto llegó porque en esta área hay muchos músicos. Por aquí vive la hermana de Tite Curet Alonso (don Tite venía por aquí), Eddie Figueroa y mucha secuencia de músicos que llegan aquí y es el punto de unión de ellos”, dijo Harry Figueroa propietario del negocio que por 50 años sirvió como colmado en Sierra Bayamón y que desde hace cinco se transformó en La Coroza.
Este coleccionista de salsa provoca que el público que visita su establecimiento se transporte en un viaje al pasado al escuchar de su vellonera clásicos de todas las épocas salseras, entre las que se encuentran algunas melodías pocas veces escuchadas.
Esa misma nostalgia evocan los óleos que adornan el local con retratos de Ismael Rivera, Tito Rodríguez, Tite Curet Alonso, Andy Montañez, Ray Barretto y Tito Puente, creados por Luis Pastrana, Lyssette Rosado y Yan Rivera.
“Muchas personas que llegan aquí me indican que al entrar ellos se encuentran en los 70, que ellos vivieron esos años gloriosos y al ver todas estas pinturas me dicen que entran aquí y se sienten en su época”, añadió Figueroa, quien durante la entrevista se hizo acompañar de su amigo, el compositor Johnny Ortiz.
Precisamente Johnny Ortiz será otro de los homenajeados de La Coroza, tal y como se hizo en el pasado con Bobby Valentín, Marvin Santiago, Ángel “Cachete” Maldonado y Ángel Luis Torruellas.
Otro de los proyectos que podrán verse en La Coroza es un ampliación de su espacio, pues el también llamado “Museo de la rumba y el bembé” se está quedando pequeño para los músicos experimentados, los novatos y todos los aficionados que cogen los timbales y las congas de vez en cuando para formar su propia rumba.