Miami.- La escena del periodismo televisivo latino en la ciudad de Miami se ha visto estremecido durante los pasados meses con la súbita separación y eventual divorcio de Carmen Dominicci y Fernando del Rincón.

Lo que comenzó con una boda de ensueño en Puerto Rico, patria de la telerreportera, culminó en una pesadilla de agresión física y emocional.

Para acabar, Dominicci se encuentra ahora fuera de Univisión, donde laborara al igual que su ex esposo. Sin embargo, liberada de contratos con esta cadena y tras presentar una denuncia oficial por maltrato contra Del Rincón, Carmen Dominicci ha decidido contarlo todo en busca de recuperar su prestigio y tranquilidad.

Carmen, ¿qué fue lo que realmente sucedió con Fernando del Rincón en Casa de Campo durante la boda de tu amiga Lourdes Estefan, donde protagonizaron una fuerte discusión que terminó con la intervención de miembros de seguridad?

Esto era una cuestión de pareja que dejó de ser un problema personal para convertirse en público, aunque yo nunca tuve cabilderos que me llevaran información como lo estuvo haciendo la otra parte. Solamente te puedo decir que estoy devastada con la situación. Te puedo decir lo que ocurrió con el corazón en la mano y con mi hijo de garantía. El incidente sí ocurrió. Fue algo muy feo e inesperado para mí. Fernando estaba ebrio, yo sí había tomado unos tragos pero una cosa es tomarse unos tragos y otra es estar ebria. Él estaba visiblemente ebrio. Tuvimos una discusión que, en condiciones normales, no hubiera pasado de eso, como cualquier matrimonio, pero él estaba muy agresivo y sí me lastimó.

¿Por qué comenzó la bronca? Según nos llegó la versión la causa de la bronca entre ustedes comenzó cuando llegaron a la habitación de casa de campo y tú querías hacer el amor y Fernando estaba tan borracho que no podía levantarse ni de la cama. ¿Es cierto?

Imagínate si él estaba filtrando información que la prensa sabía por qué comenzó la bronca que ya yo ni me acordaba cómo había empezado. Pero la causa no viene al caso.

¿Cómo te lastimó?

Me lastimó al punto que esa noche era el cóctel de bienvenida de la novia que es íntima amiga mía. (Ella fue una de las damas de mi boda y yo me moría por ir) y yo no pude ir de tan mal que me quedé. Él pidió una habitación separada y desde que salió por esa puerta, empezó a desprestigiarme y a contar las cosas de otra manera y él fue a la fiesta y todo el mundo que estuvo en esa fiesta lo vio borracho haciendo un show.

Pero, ¿qué fue lo que pasó? ¿Él te pegó?

Él me agarró por los brazos, me sacudió, me estrelló contra la pared. Me estrelló contra el clóset y cuando me tenía en el piso contra la pared ahí me agarró por la cabeza, me sacudió la cabeza y me la golpeó contra la pared en repetidas ocasiones. Eso fue lo que ocurrió. Tuve moretones justo antes del codo, por la manera que me apretó. Además, me estaba asfixiando por la garganta y le pedí por favor que me soltara, que me estaba haciendo daño. Y de esa manera me martillaba la cabeza contra la pared. Incluso me dijo: “Ya lograste lo que querías, me convertiste en un Osvaldo Ríos, felicidades, lo lograste”. Estaba encolerizado. Y si él tenía arañazos en sus brazos fueron míos al tratar de defenderme.

¿Llamaste a la seguridad del hotel?

Imagínate la gravedad de la pelea que normalmente cuando en un cuarto hay ruido recibes una llamada de atención. A mí me mandaron dos guardias de seguridad para intervenir, y en ese momento, cuando ellos se presentaron allí y nos vieron a los dos, Fernando cambió completamente a tratarme muy cariñosamente. Era una cosa patética. En ese momento pude haberle puesto una querella allí mismo, pero pensé en él, en su carrera, en el escándalo, pensé en mi amiga, en que se le iba a desgraciar su boda con el escándalo. Era una fiesta de prácticamente todo Univisión, mis jefes estaban allí. Además, ya yo pasé por eso y sé que al final aquí nadie gana en una situación como ésta. Luego viene el resentimiento, la venganza, un proceso legal larguísimo. Todo eso ya lo viví con Osvaldo y yo no quería eso. En ese momento tuve que decidir si le hacía daño o si sencillamente regresaba a Miami y ponía la demanda de divorcio porque sé que eso no se pone mejor. El que te pega una vez te vuelve a pegar.

¿Qué pasó al día siguiente?

Yo no pude dormir en toda la noche, te lo juro, Graciela, por el dolor que tenía en la cabeza, me dejó dos chichones, el dolor que tenía en el cuello y en la espalda y yo lo único que quería era ir a la boda porque no quería hacer un escándalo. Llame al front desk para ver si tenían algún medicamento y lo que hicieron fue mandarme a la gente de seguridad de nuevo para preguntarme si estaba pidiendo medicamentos relacionado al incidente de la noche anterior. Les dije que sabía que ellos estaban haciendo su trabajo pero que no había pasado nada. Si hubiese querido hacerle daño lo hubiese hecho esa noche o en ese momento, no existía querella, no quería hacerle daño a él, ni hacerme daño yo. Todo este escándalo mira lo que ha traído. Ahora se está cuestionando quién es el agresor, y si la que tiene problemas soy yo porque ya he tenido este tipo de problemas en dos ocasiones. La gente no sabe que he estado casada tres veces. Estuve casada cuatro años con una persona privada que nada tenía que ver con los medios y no tuvimos ningún problema. Nos divorciamos en completa armonía porque él era piloto y yo reportera y casi no nos veíamos. Mucha gente piensa que si he sido víctima en dos ocasiones ahora resulta que yo soy la culpable y es completamente injusto.

¿Fuiste a la boda de tu amiga?

Yo estuve en la boda pero al mismo tiempo no estaba, disimulé todo el tiempo, no podía bailar, sólo estuve para que la novia me viera, me fui temprano, me senté con él para los efectos de las fotografías pero la gente se dio cuenta de que algún disgusto había entre los dos. Traté de evitar y compartí con otras personas porque él estaba arrepentido, lloró y toda la cosa, pero yo sé cómo es esta situación y si una persona te hace esto lo va a repetir en otro momento y yo estaba muy sentida con él sobre todo porque él sabe de dónde yo vengo, porque él sabe que un grito o que me agarren del brazo para mí es pánico porque por más años que hayan pasado o por más terapias y por más de todo sigue siendo un trauma. Pero lo que más me dolió, más que los golpes, fue el hecho de que yo me aguanté en silencio todo el fin de semana, no se lo dije ni a las personas más cercanas allí y cuando llegué a Miami se me acercaban las gentes que estaban horrorizadas porque Fernando le había dicho que yo lo había atacado, que yo estaba ebria, que él se tuvo que defender de mí, por eso él tenía unos arañazos en la muñeca y a todo el mundo le estaba enseñando los arañazos que tenía en los brazos.

¿Qué hiciste cuando te enteraste de esto?

Pensé en una primera intención que eran chismes, pero cuando continuaron y cuando me dijeron que en un programa radial tenían la información y que lo iban a sacar, yo entré en pánico porque al mismo tiempo que me estaba llevando flores y tarjetas y me estaba pidiendo disculpas le estaba diciendo a la gente que se iba a divorciar de mí, que yo no lo apoyé en su enfermedad, toda una cantidad de cosas que me decían que me di cuenta de cuán poco transparente era la persona con la que me había casado (Carmen Dominicci rompe a llorar), y que me estaba traicionando, que me estaba dando la impresión de que estaba arrepentido mientras que por otro lado le estaba diciendo a la gente que yo soy una alcohólica, cuando el que tiene problemas muy serios de alcohol es él, y que yo lo había atacado.

¿Ahí fue que decidiste divorciarte?

Me sentí tan y tan traicionada y con tanto miedo porque dije: “Me va a virar la torta y es capaz de que ponga la demanda de divorcio”, y como el que da primero da dos veces me sentí mal. En ese momento le pedí una reunión a Univisión para que le dijeran a él que se callara. Porque por todas partes era una hemorragia de gente diciéndome cosas. Incluso sentado en el set (de “Primer Impacto”) con el micrófono abierto estaba hablando mal de mí, al punto que hasta Bárbara Bermudo estaba espantada con lo que estaba diciendo sin recato ni respeto para su pareja y en ese momento sentí que esto se tenía que acabar.

¿Qué pasó cuando llegaron a Miami?

Nosotros llegamos aquí y convivimos como por tres días y en ese período estuvo buscándome la vuelta y es lo normal cuando ha sucedido algo tan grave que traté de limar asperezas. Fui cordial con él pero distante porque sentía que lo que había sucedido había pasado el límite y no había vuelta atrás.

¿Y tu hijo?

Hablé con él porque tenía que explicarle lo que había pasado. Él se fue un tiempo con su papá para México en lo que todo pasaba. Giuliano ha tenido que crecer a la sombra de nuestros problemas como si no fuera suficiente lo que pasó con su papá. Pero él entendió.

¿Lo hubieras vuelto a perdonar si no hubiera hablado?

No, el divorcio lo hubiera puesto de todas maneras. Por eso él actuó de esa forma porque él sabía que me iba a divorciar, pero nunca hubiera dicho de qué se trataba porque si me tragué el peor momento sin decírselo a nadie, por qué lo iba a decir después. De hecho, puse el divorcio por diferencias irreconciliables para no perjudicarlo. Pero no sabes con quién te casas hasta que te divorcias. Así que no sé si su venganza es porque fui yo quien puso el divorcio, pero eso es una cosa que nunca hubiésemos podido hablar ni llegar a un acuerdo de ponerlo los dos y yo no me hubiera arriesgado cuando me di cuenta de que él estaba hablando a mis espaldas. Todo está en contra mía porque él tiene gente hablando a su favor. Tú no vas a escuchar a nadie porque yo no he enviado a nadie a hablar en contra de él y ésa ha sido la gran diferencia aquí. Y por eso hablé con Univisión para que lo callen porque ésa no es manera de agradecer el hecho de que yo no lo le puse una querella en aquel momento. A mí se me está cuestionando y ahora resulta que soy una doble víctima. Primero porque sufrí los golpes, y ahora por haber sido discreta.

¿Qué decía la demanda de divorcio?

En la demanda de divorcio mi intención no fue hacerle daño a él. Traté de hacer esto civilizadamente. La demanda fue por diferencias irreconciliables. Si él no hubiera abierto la boca nadie se hubiera enterado, pero desde que salió de allí comenzó a defenderse de lo que nadie lo había acusado.

¿Por qué no pusiste una querella enseguida?

Por cuidarle su carrera, su reputación. A mí me convenía ponerla enseguida porque a mí no me conviene como mujer de noticias que la gente sepa que yo pasé por una violencia doméstica y no puse una querella. Aquí nadie ganó, aquí la única manera de haber resuelto esto bien era haberse quedado callado y nadie hubiera salido lastimado.

Graciela Mori es periodista de farándula y ha laborado para las revistas TVyNovelas, Hola España y Cosmopolitan. Fue la fundadora y conductora del espacio televisivo “In Fraganti” que se veía en la Isla por CaribeVisión. Ha trabajado también para las cadenas MegaTV, Telemundo y Univisión.

Para leer el resto de esta entrevista puede acceder a http://infragantimagazine.blogspot.com/