Los niveles de adrenalina experimentados por Juan Salgado durante los últimos meses son insuperables. 

El artista del tatuaje lleva 15 años dibujando pieles de personalidades que incluyen a Ricky Martin y Daddy Yankee. También ha competido con los mejores colegas en innumerables competencias. Pero ninguna de estas experiencias se compara con la tensión que siente cada vez que graba un episodio de la serie Ink Master, que transmite Paramount Network en su décima temporada. 

El reality show reta la creatividad y la maestría de los artistas del tatuaje que en él compiten con desafíos que deben completar en un límite de tiempo. Solamente avanzan al próximo episodio quienes logren la mayor exactitud en su trabajo, pues el tatuaje se amplía a 30 pies en papel para identificar cualquier falla.

“Al principio a mí no me interesaba mucho la competencia. No es hasta que el colega puertorriqueño Gian Karle (Cruz Cereceda, quien llegó a la final de la octava temporada) participó y vi los beneficios que le trajo, que dije coño, voy a participar”, explicó Salgado, quien antes no quiso poner en riesgo la reputación que ha logrado con mucho trabajo.

Otra de las grandes motivaciones que tuvo para aceptar la invitación fue el momento difícil que está pasando Puerto Rico tras el azote de los huracanes Irma y María. 

“Lo estoy haciendo por Puerto Rico, por traer gloria a la isla”, aseguró.

En Ink Master hay desafíos técnicos y artísticos. En la primera categoría, el más difícil que le ha tocado enfrentar fue tatuar un laberinto con entrada y salida a un hombre que era “complicado”. Precisamente, lidiar con la personalidad y las peticiones de los voluntarios que participan como canvas humanos en el programa es una de las tareas más complicadas. 

El primer desafío artístico también fue impresionante. Junto a su grupo tuvo que realizar una imagen que se observara claramente desde una grúa, utilizando 5,000 vasos de agua con colorante. El equipo hizo un ojo. 

Salgado, propietario de Color Conspiracy Tatoo Gallery, entiende que entre las cualidades que pueden darle el éxito en la competencia se encuentran su experiencia, dominio de diferentes técnicas y capacidad de adaptarse a las circunstancias. Así lo comprobó cuando dejó de diseñar “old school” en papel para ahorrar tiempo utilizando la computadora.

La final de Ink Master se transmitirá en abril. El vencedor de la competencia recibirá el título de “Ink Master” y un premio de $100,000.