Ocala, Florida John Travolta y su familia ofrecerían ayer, jueves, un servicio privado en memoria de su hijo de 16 años, Jett Travolta, en su hogar en el centro de Florida.

El actor y su esposa, la también actriz Kelly Preston, viven en una casa de $8 millones en un conjunto residencial con su propia pista de aterrizaje, cerca de esta ciudad. Jett murió la semana pasada en la casa vacacional de la familia en la isla Gran Bahama.

Más de una docena de reporteros y fotógrafos se congregaron en las puertas de la comunidad privada Jumbolair Aviation Estates horas antes del evento, previsto para la tarde. No se les permitió pasar el portón principal, pero proveedores de comida, carpas y mesas lo hicieron.

Una señal en la entrada del café local Saddle Rock, del que Travolta es cliente asiduo, decía: “Condolencias para John y Kelly”.

Se prevé que el servicio de Jett se apegue a los principios de la fe del actor, la cienciología, y celebre la vida del adolescente.

No estuvo claro si alguna celebridad asistiría al funeral. Travolta, un piloto ávido, compró la residencia porque le atrajo la pista de aterrizaje de la comunidad, donde los visitantes pueden entrar y salir volando sin ser divisados por los paparazis, apostados desde hace días en el área.

Jett Travolta tenía un historial de convulsiones y fue hallado inconsciente el viernes en un baño.

Médicos en las Bahamas realizaron una autopsia, pero no revelaron los resultados. Un funcionario de una casa funeraria local dijo que el certificado de defunción citaba convulsiones como causa de la muerte. Los restos del adolescente fueron incinerados el lunes y trasladados a Estados Unidos la misma noche.

Los Travolta sólo se han pronunciado públicamente una vez desde el deceso de su hijo.

“Estamos desconsolados de que nuestro tiempo con él haya sido tan breve. Recordaremos los momentos que pasamos con él por el resto de nuestras vidas”, dijeron Travolta y Preston en un comunicado.

Tommy Davis, un portavoz de la Iglesia Internacional de Cienciología en Los Ángeles, dijo el jueves en el programa “Early Show” de CBS que había hablado con la familia y que se encontraba bien.

“Éste es un momento para ellos y sus familiares y amigos... Les deseamos bien y esperamos que puedan soportar (el dolor)”, dijo Davis.

Se desata controversia

Al salir a la luz pública que Jett había recibido los tratamientos propios de la cienciología, las críticas no se hicieron esperar. En numerosos foros de Internet se empezó a comentar que el fallecido joven, en realidad, era autista.

Aunque se supo que se había acreditado un programa de desintoxicación basado en las ideas del fundador L. Ronald Hubbard, todavía no se sabe si el tratamiento que recibía el joven estaba diseñado para tratar su condición, especula el periódico El Universal.

“La mayoría de la gente y la prensa han demostrado su comprensión y respeto. Sin embargo, hay quienes han utilizado esta horrible tragedia como una oportunidad para atacar y culpar, una vez más, a la cienciología”, dijo Lisa Marie Presley en su página personal de MySpace para defender a Kelly Preston y John Travolta.

Para la cienciología, no existe el autismo. No obstante, los documentos oficiales que esta religión ha sacado a la luz –hay algunos que no se pueden divulgar– estipulan que los niños con ese diagnóstico pueden ser tratados.

“John simplemente lo adoraba, a sus dos hijos, y Kelly (Preston)”, expresó Tom Cruise con la voz entrecortada.

El actor, una de las figuras artísticas más destacadas en la comunidad de la cienciología, negó en el programa “The View” de la cadena ABC que esta religión vaya en contra de la atención médica.

Esta entrevista se transmitiría hoy, viernes.