Después de dos divorcios, la legendaria actriz mexicana Lucía Méndez no quiere saber del matrimonio.

Fiel a su filosofía de vida de mujer vanguardista y “libre”, la diva de las telenovelas relató en exclusiva a Primera Hora que no vuelve a casarse y que, de enfrascarse nuevamente en una relación con un hombre, sería “él en su casa y yo en la mía”.

La artista contrajo nupcias por primera vez en 1988 con el productor Pedro Torres, junto con quien procreó a su unigénito, Pedro Antonio Torres Méndez. Se divorciaron en 1996.

En 2004, se casó con el contador Arturo Jordán, unión que duró apenas tres años.

“Estoy soltera y sin compromiso y hago lo que se me pega la gana. ¡Libertad, divino tesoro! No me cierro las puertas, pero quiero estar libre. Estoy a gusto así, libre, y si tengo una relación, él en su casa y yo en la mía. (Sería un) noviazgo forever (por siempre) y así no comprometerse uno con gente equivocada”, confesó simpática y accesible, lejos de su imagen de diva, vía telefónica desde sus oficinas en la Ciudad de México.

Sin embargo, Lucía Méndez no se arrepiente de su pasado, pues “de los errores se aprende”.

“El meter la pata es cuando más aprendes, cuando más sabes y cuando más sabio te vuelves”, comunicó.

De esas vivencias nació su único hijo, quien le compuso el tema Un nuevo amanecer, corte inédito que aparecerá en ritmos dance y balada en su próxima compilación de éxitos, Enamorada otra vez, para la cual “refrescará” sus clásicos.

Aunque no reveló el nombre de la casa discográfica que distribuirá su proyecto musical, sí adelantó que se trata de una “muy buena” a la que llegó luego de extensas negociaciones.

“La Méndez” dijo orgullosa que Pedro Antonio, de 20 años, heredó su vena artística, por lo que se encuentra culminando estudios en música, producción y dirección en Miami (Florida).

Su clave para el éxito

Durante más de 30 años, Lucía Méndez ha permanecido en el gusto del público hispano, lo que atribuye no sólo a realizar trabajos de calidad, sino a vivir lejos de las envidias.

La actriz declaró que “hemos tenido muchísimo éxito presentándole a la gente cosas de calidad, haciendo obra, y haciendo buena obra, siendo buena persona, no dañando, no envidiando y alegrándome del éxito de los demás. Es la única manera en que se llega al éxito”.

“Si la gente siente envidia y ataca, ahí es su tumba. Nunca en mi vida he envidiado, pero no hago caso a la envidia de otras personas. Soy una persona muy positiva, amo a Cristo y leo la palabra hace siete años”, agregó la intérprete de 54 años, quien se considera una mujer de “fe” y “espiritual”.

En ese contexto, este diario intentó obtener una declaración acerca de la eterna rivalidad con su colega y compatriota Verónica Castro, lo que Lucía Méndez declinó.

Aprendió de una prostituta

El próximo domingo 16 de agosto, a las 8:00 de la noche, Univisión Puerto Rico emitirá el último episodio de la primera temporada de la serie Mujeres asesinas.

El capítulo, que rompió récords de audiencia en México, coloca a Lucía Méndez interpretando a una prostituta llamada “Cándida, esperanzada”.

Lo particular de esta actuación fue la manera en que la artista logró adentrarse en la “psicología” de una prostituta al entrevistarse con una fanática suya que había sido “sexoservidora”.

“Es un personaje retante, fuerte y crudo, que tuve que tomar información de sexoservidoras para ver cómo era ‘Cándida’, esa mujer, qué sentía, qué pasaba”, describió.

Lucía Méndez confesó que “me entrevisté con una sexoservidora en Tijuana, esta chica estaba en mi club de fans y yo no sabía a qué se dedicaba y de pronto me llevé la sorpresa de que esta mujer había estado un tiempo de sexoservidora y había logrado huir”, narró.

“Esa psicología me ayudó a realizar un personaje vibrante al que el público le tomó mucho cariño. La gente quiere a ‘Cándida’ a pesar de que en un momento enloquece y mata”, agregó.

De modo interesante, Lucía Méndez explicó que su fanática, quien “ya empezó otra vida”, y “Cándida, esperanzada” tenían varias cosas en común, como haber sido “rescatada del vientre de la madre que no la quería”.

De vuelta a la isla

La versátil artista tiene planificado regresar a Puerto Rico con el espectáculo Noches de cabaret. “Es un espectáculo con glamour y es maravilloso”, relató.