Luis Fonsi se encuentra a la espera de su hija

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Memphis, Tenesí. Si por algo se ha destacado Luis Fonsi a lo largo de su carrera, ha sido proteger su vida privada.
Sin embargo, cuando se le pregunta sobre su paternidad, su rostro se transforma, deja escapar una sonrisa tímida y comparte sus emociones, pero también sus preocupaciones.
En entrevista con Primera Hora desde el St. Jude Children's Research Hospital de Memphis, en Tenesí, Fonsi admitió que desde que supo que se iba a convertir en papá, éste se ha vuelto mucho más sensible al dolor de los niños diagnosticados con enfermedades terminales, en especial de aquellos que padecen cáncer.
Y es que de alguna forma u otra, varias personas muy cercanas al artista a nivel personal han padecido de la temible enfermedad. Algunos han ganado la batalla, otros la han perdido y otros continúan batallándola.
Ahora que vas a ser papá, ¿sientes que te has vuelto más sensible al dolor de los niños enfermos?
Como te digo, como que pone las cosas más en perspectiva. Por supuesto que me acerca más a la realidad, porque lo siento más cerca, porque sé que en varios meses voy a ver a mi hija y voy a querer cuidarla y protegerla y que nada le pase. Entonces sí, por supuesto que cambia toda la perspectiva de todo.
Pero ya has tenido una experiencia muy bonita con tu sobrinita Jolee...
Siempre he sentido una conexión con los niños, por eso siempre trato de involucrarme mucho en fundaciones o eventos que tienen que ver con los niños. Eso es para mí algo que me mueve. Pero por supuesto que eso ahora ha llegado a otra dimensión.
Varias personas allegadas a ti han padecido o padecen de cáncer, ¿Consideras que eso de alguna forma te ha fortalecido en algún aspecto o te ha hecho ser otra persona?
(Contesta con voz entrecortada) Fíjate, me ha hecho conocer más de la enfermedad porque tengo a mi alrededor mucha gente que ha luchado contra el cáncer, como en el caso de Ada (Adamari López), que gracias a Dios ya ella no tiene que luchar más porque ganó la batalla. Pero, también tengo gente que todavía sigue luchando y he tenido familiares que han perdido su batalla. Por eso he conocido un poco (desde el punto de vista personal) lo que son los tratamientos, la recuperación, el dolor, la incertidumbre, el desespero, las cirugías, lo que uno siente antes, lo que uno siente después y trato de visualizarlo desde el punto de vista de un niño o de un familiar y la verdad es que se me parte el corazón.
¿Cuán difícil es proyectarse alegre y positivo ante niños pacientes de cáncer que no necesariamente tienen expectativas de vivir mucho más?
Para uno como ser humano sin duda alguna no es nada fácil sabiendo que ese niño está perdiendo la batalla y escoger las palabras correctas y perfectas para decirle en ese momento. Yo siempre trato de ser bien positivo, espiritual, y es difícil. Yo creo que es una de las cosas más difíciles que he tenido que enfrentar como figura pública.
¿Existe algún caso en particular que haya sido de gran impacto a lo largo de toda tu relación con el hospital St. Jude?
Ha habido varios casos. Bueno, en esta misma visita experimenté cosas bien chulas con los pacientes. Estuvo Emilio, una persona muy bonita. Tiene 14 años. Emilio está en una situación bien delicada y tú pudiste ver el ánimo que tenía. Se aprendió la canción No me doy por vencido. Me la cantó y él quiere grabar un dúo conmigo. También él le escribió una canción a su papá y eso fue bien emocionante. Además, conocí a Luis, de Honduras, que contaron que estuvo en una situación bien delicada al punto de que le iban a amputar la pierna y gracias a Dios no la perdió. Tú ves a su familia contando toda la historia y se te rompe el corazón, te exprime el corazón.
¿De qué se trató el comercial que grabaste ahora para la campaña Thanks & Giving del hospital St. Jude?
En ese comercial, que es el tercero que hago para Thanks & Giving de St. Jude, compartí con Richard, un niño venezolano de ocho años que está lleno de energía y que cuenta con una familia muy hermosa de Valencia que lo dejó todo para venir aquí a Memphis tan pronto diagnosticaron a Richard con cáncer. Recuerdo que lo diagnosticaron el 14 de abril porque ése es el día antes de mi cumpleaños. Ya él está muy bien, su recuperación puede considerarse un milagro. Además, es muy fan de la música. En una parte del comercial se suponía que yo tenía que enseñarle a tocar la guitarra y fue bien lindo porque cuando terminanos, él le dijo a su papá que le tenía que comprar una guitarra para que yo se la firmara. Cada historia tiene su magia y he conocido a muchos pacientes puertorriqueños aquí también.
¿Qué te parece la labor que ha realizado el personal puertorriqueño que trabaja en el hospital St. Jude de aquí, en Memphis?
Ha sido un reencuentro con mi gente. Dentro de lo difícil, qué bueno que ellos están aquí. Me enorgullece grandemente saber que nuestros médicos puertorriqueños están poniendo su granito de arena porque al final del día ellos son los héroes salvando vidas.