PARA Marisol Dávila, el periodista Luis Guardiola es el padre –y compañero– que toda mujer desea. “Yo amo a mi papá, pero hubiera querido tener un papá como Luis”, confiesa la esposa desde hace 20 años.

De igual forma piensan sus hijos, Paola (19), Gabriel (15), Graciela (14) y la querendona Génesis Milagros (4), a quien adoptaron cuando tenía cuatro meses de nacida.

“Cuando tenga mi esposa quiero ser el esposo que él es, el papá que él es”, sostiene el varón de la prole, a pesar de que su padre no lo deja salir con sus amigos tantas veces como quisiera.

Y es que creyendo ser el “malo de la película”, este hombre de las noticias, de 44 años, se ha ganado el corazón de su familia al punto de convertirse en el ejemplo de persona al que todos deben aspirar.

“Lo admiro, porque es un modelo, un ejemplo para jóvenes y adultos, por su dedicación y esa bondad que tiene”, destaca la primogénita Paola y la más parecida a él en términos de carácter.

Graciela, en cambio, reconoce ser la que más conflictos tiene con su progenitor. “Yo soy la más touchy (susceptible) y le salgo con malas crianzas y él hace lo que tiene que hacer, (regañarme)”, admite sin que esto le impida verlo como un papá “responsable, amoroso”.

Esta familia “de revista”, como bien la describió el comediante Raymond Arrieta el viernes durante el programa “Día a día” de Telemundo, es el tesoro mejor guardado del periodista.

Para él, haber perdido a su padre Antonio Rafael a la edad de 15 años lo ha llevado a valorar cada instante de la vida de sus hijos.

“Por la situación del trabajo, las horas son bien limitadas, aparte ya la relación padre e hijo es diferente, porque mis hijos ya son adolescentes, así que trato de que todo lo hagamos juntos, y ellos me relajan a veces por eso, porque ellos están en una etapa que quieren hacer las cosas por su cuenta, y a veces es uno quien tiene que adaptarse a ellos”.

Génesis, por el contrario, no lo suelta. Esta pequeña ha sido un regalo para su hogar. “La experiencia ha sido maravillosa, porque Génesis es una persona especial, bien activa, bien inteligente, pero ha sido, por otro lado, un proceso de readaptación, de pañales, amanecidas, sobre todo para mi esposa, que es ama de casa”, cuenta.

La decisión de asumir la crianza de Génesis Milagros, quien es su ahijada, fue bien recibida por todos, incluidos sus hijos. “Todo ha fluido bien, normal, es nuestra hija y la hermana de ellos, es parte del clan”.

Pero, ¿cómo se ve Luis Guardiola como papá? “Por mi experiencia siempre hay uno que es más firme que el otro y en mi hogar, la alcahueta es mi esposa, yo soy el malo de la película”.

Ser también una persona cercana a la realidad social del país, desde la perspectiva periodística, y que constantemente recibe informaciones que aterrorizan a cualquier padre, lo hace, quizás, ser “un poquito más protector”.

Pero sabe que esto no lo libra del peligro, por lo que hace lo posible por estar siempre para ellos, igual que estuvieron los papás de Dagmar y Raymond Arrieta, según lo testificaron éstos en la antesala del Día de los Padres.