“¡Estoy contenta; me siento enamorada!”

Así es como se encuentra la animadora y modelo Lynette Chico, quien hace tres meses abandonó su soltería al ser conquistada por la caballerosidad de su amigo, el empresario Vicente Saavedra.

La pareja, que se conoce hace alrededor de seis años, inició su relación sentimental a través de su sólida amistad sin saber que, con el tiempo, se enamoraría.

Lynette Chico narra a Primera Hora que nunca había visto con otros ojos que no fueran de amistad a Vicente Saavedra, quien se desempeña como promotor de eventos de SBS y es el manejador del rapero Cosculluela.

“No fue algo planeado. Las amistades que tenemos en común me decían ‘tú como que le gustas a Vicente’ y yo decía ‘no, él es mi amigo y yo no le gusto’. Pero, de repente, él me decía cositas que me daban a entender que sí le gustaba, y ahí fui cayendo poco a poco”, sostiene la artista.

La también conductora del programa radial Salsoul en la noche de Salsoul, confiesa que la declaración de amor de su media naranja fue vía telefónica desde Nueva York y no en persona.

“Él estaba en un viaje en Nueva York y esa semana estuvimos hablando de cuatro a cinco veces al día. (Su declaración) me la dijo por teléfono. Me dijo ‘tú me gustas’, pero yo lo escuché, no le contesté rápido; lo hice sufrir un poquito. Después, a las dos semanas, le dije que a mí también. De primera intención no quería decírselo porque en estas cosas del amor trato de ser bien cautelosa”, precisa.

Antes de que el destino los uniera, curiosamente Lynette Chico llevaba dos años soltera, y Vicente Saavedra un año y un mes.

Pese a que se sienten compenetrados, Lynette Chico, de 33 años de edad, asegura que no convive con su enamorado, de 28 años.

Ambos coinciden, asimismo, sentir que han encontrado el amor de su vida y no descartan casarse, pero por el momento no es la prioridad ni está en sus agendas.

Con buenas intenciones

Vicente Saavedra, por su parte, reitera a este diario que “me siento enamorado... He salido con gente obviamente más jóvenes y ahora tras pasar por esas relaciones y de los cantazos uno aprende. Creo que ahora es un momento donde uno quiere estabilidad y crear sus metas y solidificar lo que uno tiene en la vida”.

“Es un momento para decidir. Mis intenciones son que las cosas salgan bien. Uno no puede decir de esa agua no beberé (para el casamiento) y todavía no lo hemos planteado, pero si pasa, nítido”.

En cuanto a su noviazgo, describe los tres meses junto con Lynette Chico como una etapa en la que ambos están pasando por un momento de “mucha tranquilidad”.

“Estamos conociéndonos y compartiendo más que nunca porque al principio de una relación uno quiere estar ahí en todo. Soy bien workaholic en lo mío y llevo muchos años trabajando en la industria de la música, pero creo que siempre hay que sacar tiempo para lo suyo. Estos tres meses lo hemos hecho bien”, acota.

Respecto a lo que le atrajo de su famosa novia, dice, que “lo que me enchuló de ella e impactó es que además de que es una mujer preciosa, me gustan las mujeres que sean sencillas y educadas, y ella es un poquito de todo. Es linda y sexy, algo bien importante para mí es que una mujer siempre esté bien arreglada y ella se preocupa por estar siempre linda y presentable y eso es algo que a un hombre le gusta”.

¿Qué le enamoró de él?

Más allá del físico, lo que le atrajo a Lynette Chico de su novio fue que es “un caballero, un chico bien decente y que me trata como a una reina, no me puedo quejar”.

Lo describe, asimismo, como un hombre “trabajador, responsable y que tiene muchas cualidades que yo busco a la hora de tener pareja”.

Debido a su carrera artística e imagen sensual, otra cualidad de su compañero es que “no es celoso porque está acostumbrado a trabajar en los medios y con artistas”.

Pero si hay algo que la ha enamorado también son los detalles de su amado, que no escatima con ella y mucho menos pide opinión a otras personas a la hora de comprarle un obsequio.