La actriz Pilar Bardem acaba de regresar de Los Ángeles y, minutos antes de volver a vestirse de monja para actuar en la obra de teatro "La sospecha" que representa en Madrid, declaró que el Oscar conseguido por Javier Bardem ha sido "el mayor regalo" que le ha podido hacer su hijo.

Dispuesta a hacer todo tipo de confesiones personales sin mencionar en ningún momento a su hijo, la actriz reconoció que vivió unos momentos muy emotivos en el Kodak Theatre cuando Javier recogió el Oscar y se lo dedicó en español.

"Antes de ir a los premios le comenté que me iba a dar mucha pena que ganara el Oscar y que no entendiese la dedicatoria, así que cuando habló en español y se acordó de toda la saga familiar fue muy hermoso", afirmó la actriz.

Pilar Bardem reconoció que lloró bastante, pero "las lágrimas de fuera producen un bálsamo por dentro", y alabó a la Academia de Hollywood su "generosidad por premiar a un actor español y a otros tres intérpretes europeos".

Fiel a su estilo sarcástico, y tras recordar que en el año 2000 volvió con las manos vacías, cuando Javier fue candidato al óscar por "Antes que anochezca", no dudó en reconocer que ahora regresa "mucho más contenta".

Ahora tiene un deseo que cumplir para la próxima vez que nominen a Javier: "volver a Los ngeles y darle un beso a George Clooney, porque cuando le vi el otro día me dije que este señor no puede ser de este mundo".

De estos días, asegura que se queda "con el respeto y el cariño que los actores de Hollywood han mostrado por Javier", y sobre todo recuerda cuando, en plena alfombra roja, se le acercó un hombre y le dijo "congratulations" y cuando levantó la mirada se dio cuenta de que era "el mismísimo Harrison Ford".

Entre risas, la actriz no tuvo reparos en confesar que vio la película "No es país para viejos" el pasado sábado porque le "parecía mal" ir a la gala sin haber visto la interpretación con la que su hijo ha ganado el Oscar, un reconocimiento que en su opinión es "una parada en el camino hacia algo, pero una parada en una estación más bonita de lo normal, no en una estación de pueblo".

Lo poco que comentó de su hijo es que "no para de estudiar" y que no tiene miedo de que se instale en Hollywood porque Javier "siempre irá a donde le surjan buenos proyectos".