En mayo traerá al mundo a sus niños y luego se pondrá en forma para regresar a trabajar

La villana innata con la que se ha destacado en las telenovelas ha sido vencida por la maternidad. Nos referimos a la actriz colombiana Maritza Rodríguez, quien está embarazada de gemelos.

Con ocho meses de gestación, la artista se enteró de su embarazo cuando finalizaba en septiembre la grabación del culebrón Marido en alquiler de Telemundo, en el que encarna a la villana “Teresa Cristina Palmer de Ibarra”. La telenovela va a al aire de lunes a viernes a las 8:00 de la noche por ese canal en Puerto Rico.

Casada con el vicepresidente ejecutivo de Telemundo, Joshua Mintz, la actriz de 38 años de edad cuenta que este etapa ha sido “un proceso muy lindo y mágico. Estoy viviendo un momento muy especial, muy lindo”.

Supo que algo raro le estaba pasando a su cuerpo cuando se percató de que la ropa le quedaba apretada. “Cuando terminaba las grabaciones, lo único extraño que sentía era la ropa ajustada. Y eso es todo lo contrario a lo que sientes porque cuando grabas, no duermes y no comes. Aparte de eso, no tenía síntomas de nada”.

Sin embargo, no pudo salvarse de los malestares de la gestación, mejor conocidos como la mala barriga. Por tres meses y medio sintió mareos, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.

Ahora, más tranquila gracias al yoga que practica, lo que se siente es fatigada por el peso de los niños, que casi no se mueven. Espera que sus mellizos nazcan vía natural, porque quiere darse esa oportunidad como primera opción.

Un reto la telenovela

Para Maritza Rodríguez fue un aprendizaje su actuación en Marido en alquiler porque personificó a una villana que combina el drama con la comedia, lo que pudo manejar.

“Fue una experiencia maravillosa. Crecí mucho actoralmente y tuve la oportunidad de relajarme a la vez que tuve tanto trabajo”, expone en entrevista con Primera Hora.

Este melodrama, protagonizado por Juan Soler y Sonya Smith, está basado en la versión brasileña Fina estampa.

Respalda a los homosexuales

En apoyo solidario a sus hermanos, que son gay, Maritza creó junto con ellos Espíritu Libre, una fundación en apoyo a la comunidad de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transexuales y Transgéneros (LGBTT).

“Mis hermanos son gay y la transformación ha sido maravillosa. A través del amor de mis papás, mis hermanos son completamente felices, por sus capacidades y corazón. Pero tenemos a tanta gente alrededor de nosotros que no entienden los procesos o no los aceptan. Por eso tenemos programas que ayudan a las personas”, sostiene.