Francia.- En el palacio de Varsailles, una estatua de mármol de Luis XIV comparte ahora el espacio con algunos intrusos notorios: Michael Jackson y su mascota el chimpancé Bubbles, esculpidos en porcelana.

Versailles, el epítome del gusto real en Francia, ha permitido que el artista estadounidense Jeff Koons lo redecorase, y sus gigantescos animales fabricados con globos y otras esculturas estrafalarias se dan de la mano con obras de arte de Veronese y Bernini.

La muestra, que se inauguró hoy, miércoles, y cerrará el 14 de diciembre, es un nuevo indicio de que los bastiones de la cultura francesa se están desalmidonando. El Louvre ha recibido artistas contemporáneos y aun a poetas “slam” (poesía improvisada, interpretativa y de competencia) en sus vetustas galerías.

Pero un grupo reducido y vociferante ha puesto el grito en el cielo. Unos 30 manifestantes protestaron frente al palacio el día de la inauguración argumentando que el arte de Koons “mancilla” la venerable tradición versallesca.

Las esculturas de Koons de conejos y perros “son más para Disneylandia que para el palacio de Versailles”, indicó la periodista y animadora radial Anne Brassie.

Arnaud-Aaron Upinsky, presidente de un sindicato de escritores, estuvo de acuerdo. “Esta exhibición es un sacrilegio y un insulto a los símbolos de la República y su arte”, dijo, ataviado con una corona de colores terciopelo y oro.

Koons dijo que no tiene intención de mofarse del palacio que Luis XIV transformó de coto de caza en el símbolo del poderío real en el siglo XVII.

“Estoy muy agradecido por la oportunidad de exhibir en Versailles. Tengo gran respeto por Versailles y por cada individuo que viene aquí”, dijo a la prensa.

El artista de 53 años admitió algunas intenciones “juguetonas” como una escultura de sí mismo junto al retrato de Luis XIV y una muestra de aspiradoras en una antecámara que alguna vez usó María Antonieta.

“Siempre pensé que las aspiradoras tenían una apariencia uterina”, musitó.