Miguel Ángel Álvarez descansa en su última morada
el actor murió la madrugada del domingo tras sufrir un paro respiratorio.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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El actor Miguel Ángel Álvarez partió de este mundo sin planificar dónde descansaría su cuerpo. Sólo tenía el deseo de que su última morada estuviera cerca del mar.
Con el sonido del mar de fondo y un cielo de azul brillante con un sol ardiente, familiares, amigos y un selecto grupo de colegas le dieron el último adiós al intérprete de “Johnny el Men”, en el cementerio Santa María Magdalena de Pazzis, en el Viejo San Juan.
Ante la falta de planes del actor, este panteón lo ofreció el alcalde de San Juan, Jorge Santini, y la fosa se construyó de un día para otro.
Justo al lado de la fosa del artista Rafael Tufiño y en el mismo lugar donde esparcieron parte de las cenizas de su tocayo –aunque se escribían de formas diferentes– Miguelángel Suárez, su compañera María Milagros Rivera y sus hijos Miguel Ángel y Aimée se despidieron del artista. La otra hija del actor, Lonka, cuya madre es la actriz Gladys Rodríguez, no asistió al entierro.
Antes de que la comitiva fúnebre llegara al Cementerio de los Próceres, se realizó una misa y una reflexión en el teatro Francisco Arriví, en Santurce, donde además participaron el cantante de música sacra Samuel Hernández y Los Andinos.
Quienes estuvieron en el camposanto tenían una única consigna: que no se olvidara el legado y el sentido de lucha por la clase artística del veterano actor, de 84 años de edad, quien murió el pasado domingo a causa de un paro respiratorio.
“No olvidemos a muchos de nuestros artistas porque son la cultura del país. Les pido apoyo para perpetuar su misión de que existiera un fondo recurrente para la clase artística, que no tiene que mendigar por algo que le toca por derecho”, dijo el portavoz de la familia Álvarez, Richard Miranda.
El hijo mayor del actor, Miguel Ángel, fruto de la relación con la cantante Evelyn Souffront, pidió un fuerte aplauso para su padre.
“Quiero pedir un último aplauso no para el artista, sino para el padre, el ser humano, el abuelo. Así como fue un buen actor, fue un buen padre y amigo”, mencionó.
Aimée, hija del actor y Wanda García, se mantuvo silenciosa, aunque presionada a que dijera algo, mencionó en tono bajo que “lo amo y me amaba”. “Estoy orgullosa de él. Bye, papi”, comentó.
La compañera del artista, María Milagros Rivera, optó por no hablar porque la emoción no se lo permitía, aunque dijo que era “bello” que estuviera al lado de la fosa del reconocido artista Rafael Tufiño.
En la despedida asistieron sus colegas Edith Cabrera, Bobby Díaz, Amneris Morales y Orvil Miller.
Cabrera agradeció los esfuerzos de Miguel Ángel para mantener el taller artístico del país. “Éste es el último adiós de parte del grupo del Taller (Taller Dramático de Radio de WIPR), en el que estuvo los últimos 18 años y por el cual luchó a brazo partido por su permanencia y en pro de los compañeros. Gracias, Miguel”, dijo sobre quien se destacó en el cine, la radio y la televisión.
Después de las palabras del pastor Moisés Román y el tema Creo en Dios, interpretado por el cuatrista Quique Domenech, pusieron la bandera puertorriqueña sobre el féretro. Entonces, algunos hablaron en voz baja y otros le dieron palmadas y besaron el ataúd como diciéndole: “Hasta luego”.