La cuarta entrega de regalos de la Fundación Good Bunny arrancó entre ilusiones y desencantos para numerosos fanáticos que hacían su turno hoy en el Centro de Convenciones de Puerto Rico para, más que recibir un obsequio, conocer al artista. Unos lograron su sueño. Otros, a pesar de estar en los primeros turnos, no lograron su anhelo.

El evento de la fundación Good Bunny se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de Miramar.

El anfitrión principal del evento “Bonita tradición”, el galardonado artista urbano Bad Bunny, asomó poco después de las 9:00 de la mañana para comenzar la repartición de obsequios.

El intérprete, quien llegó con su escolta de seguridad, evitó expresarse con la prensa de su tierra natal en el encuentro de cerca de 10 minutos ante los medios. Incluso, parte de su staff solicitó el retiro de los medios del área.

El primero en recibir un obsequio de parte de la voz de “Mónaco” fue Nethaniel Cardona, primero de la fila de personas con discapacidad. El pequeño de 7 años, de Quebradillas, recibió ilusionado unos guantes de boxeo.

Le siguieron otros admiradores que, entre expresiones de asombro y alegría, le pedían tomarse la anhelada selfie luego de que Benito Antonio Martínez, nombre de pila del artista, les diera a escoger entre los obsequios.

Juan Pagán, de Guaynabo, se mostró satisfecho con la experiencia. “Muy bueno y llevadero para los niños. Me gustó”. Su hija de 15 años recibió un teclado, su hijo de 11, un canasto de baloncesto, y el pequeño de 2, un bate con una bola.

Joanette Batista, de Bayamón, se mostró complacida con la experiencia. “Lo vi organizado, rápido”, expresó con una amplia sonrisa la madre de dos varones, aunque lamentó que el más pequeño no pudo conocer al artista. “Él vino por eso (para conocerlo), y no pudo”.

Sylmar Trinidad, de 14 años, asimilaba entre lágrimas la decepción de no tener un encuentro con el famoso intérprete. Su madre, Sylvia Mestres, relató llorosa que “me da sentimiento, porque ella no quería regalo, su deseo era conocerlo”.

Manuel Vendrell, quien llegó anoche a las 11:00 desde Aguada con su hermana (Desirée) y su sobrina (Dilia) para ser los primeros en turno, expresó su decepción. “Cuando entramos nos acomodaron en otra fila. (La sobrina) ni lo vio”, dijo. “La primera y última vez que vengo. Me da una pena porque somos fanáticos y viajamos de lejos... y no conocerlo, cuando esa (conocerlo) era la razón principal por la que vinimos”.

Los miles de regalos, motivados por el compromiso de impulsar las aspiraciones en la música, el arte y los deportes, incluyeron instrumentos como baterías, guitarras, teclados, timbales, juegos de arte, pelotas de baloncesto, fútbol y béisbol, y bates, entre tantos otros.

Con la intención de agilizar la entrega, de designaron 10 estaciones, una de ellas para personas con discapacidad.

Colegas del género urbano como Arcángel, Miky Woodz y Dei V se unirían a la iniciativa más tarde, según anunciado.

Desde anoche y horas de esta madrugada, decenas de visitantes hacían turno en los predios del recinto para asegurar su entrada.

El encuentro de hoy, que se extenderá hasta las 4:00 de la tarde, se convirtió en la cuarta edición del evento que la voz de éxitos como “Mónaco”, “Estamos bien”, “Dákiti” y “Neverita” creó en 2018. Desde su primera edición, el evento navideño aspira a mucho más que solo una repartición de regalos. La iniciativa busca fomentar la unión familiar y la celebración de las tradiciones boricuas en esta temporada festiva. Hoy no fue la excepción. Música tradicional, estaciones con comida típica gratuita, y otras inspiradas en estampas de la celebración boricua para crear el ambiente de un “parque navideño” esperaban a los asistentes tras el recogido de regalos.