Música tradicional japonesa conmueve al público mexicano

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México.- La música tradicional japonesa conmovió ayer, miércoles, al público mexicano en un concierto de música de cámara para instrumentos nipones que llenó la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México.
El recital consiguió llenar la sala y emocionó al público mexicano, que escuchó cada pieza en un silencio profundo para al final estallar en una gran ovación para los tres interpretes, que aparecieron vestidos con los tradicionales kimonos japoneses.
En el concierto, que reunió a un millar de espectadores, se tocaron los instrumentos shakuhachi, koto y sangen.
El shakuhachi es un tipo de flauta japonesa que interpretó Kifu Mitsuhashi, uno de los mejores artistas de este tipo, que ha sido galardonado con premios como el de mejor solista principal en el First Pan Music Festival y el Music Price de Kenzo Nakajima.
El koto, un instrumento de cuerda japonés de origen chino parecido a un arpa que se toca tumbada con tres uñas de bambú, lo interpretó Nanae Yoshimura, quien además del tradicional de 13 cuerdas tocó también el de 20.
Yoshimura inició estudios de koto con su madre a los tres años de edad y al día de hoy es considerada por muchos la más destacada kotoista del mundo.
Mika Danno, por su parte, tocó el sangen, un instrumento musical parecido a una guitarra con tres cuerdas y que se toca con una uñeta llamada bachi.
Danno fue una niña prodigio que con diez años ya daba conciertos, y desde entonces ha participado en importantes festivales de música contemporánea y en el aniversario del centenario de Carnegie Hall de Nueva York, además de ser solista con la Leipzig Gewandhaus Orchestra, entre otras importantes orquestas.
En el concierto de esta noche interpretaron "Tsuru nosugomori" (Grullas en el nido) y "Midare", de Kengyo Yatsuhashi; "Sue no chiguiri" (Promesa en el futuro), de Kengyo Matsuura; "Nanae", de Akira Nishimura: "Cinco piezas para shakuhachi", de Makoto Moroi y "Fantasía del otoño para shakuhachi y koto de veinte cuerdas", de Minoru Miki.