Es mago aficionado, pero lo que está provocando en las redes sociales no es un acto de ilusionismo.

Héctor José Soto Morales, mejor conocido como “Joselo Mil Voces”, está sumando miles y miles de vistas y reproducciones en sus cuentas en las redes Facebook e Instagram con un vídeo grabado con la cámara de un celular que da muestra de su habilidad para imitar las voces de personajes populares de los cómics.

El vídeo lo ubica manejando un vehículo, en un momento en que presuntamente está perdido. La esposa, Vilmarie Reyes, en tanto, activa la cámara del celular y lo provoca a realizar una “sesión para los niños”.

Así se escuchan las voces de “Barney” y “Scooby Doo”, entre otros que le están ganando popularidad entre sus seguidores en las redes. El vídeo ronda el medio millón de reproducciones, números que el cagueño de 32 años está interpretando como su “momento”.

Pero, ¿quién es Joselo Mil Voces? A primera vista, su imagen es común del estilo urbano, lo que no está lejos de él, pues fue imitando las voces de los reguetoneros Speedy, Arcángel y Tony Dize -“que es uno de los más fuertes míos”- que su nombre comenzó a sonar a nivel cibernético.

Siendo estudiante a nivel superior, “siempre imitaba la guardia de seguridad, la directora, a la maestra, y siempre me decían, ‘mira Joselo, por qué no te zumbas a artista imitador’. Siempre hubo gente que me ‘buleaba’ y me decía, ‘mira Joselo, no vas a llegar a ningún lado’, pero siempre creí en mí y seguí”, dice.

Papá de una niña de cinco años, Joselo Mil Voces inició estudios en tapicería, barbería y entrenamiento personal, los que no completó movido por su atracción hacia la imitación y el ilusionismo. Sí, porque además es mago aficionado. La magia, cuenta, estuvo presente durante su crianza a través de familiares. Finalmente, su amigo Joel Cruz, alias “Duela”, lo introdujo en el arte que es su pasión primaria. 

“Voy a seguir siendo mago, ilusionista, porque es lo que amo; la música la amo, pero estaré más enfatizado en la comedia y la magia”, afirma el joven.

Lograr semejarse lo más posible a la voz de un personaje o reguetonero es un ejercicio sencillo: repetirlas cuentas veces pueda mientras se baña.

Su esposa, mientras, le sirve de jueza. “‘Papi, esa te sale’”, es la frase de aprobación.