“¿Es verdad que Olga Tañón nos viene a hablar? ¿Ella viene para acá?”

Fueron varias las veces que las mujeres que viven en el hogar La Perla de Gran Precio preguntaron si era cierto o no que la cantante puertorriqueña compartiría con ellas un ratito ayer.

Muchas de ellas, quienes prefirieron no decir cómo se llamaban, eran fanáticas confesas de “La Mujer de Fuego” y hasta que no la vieran con sus propios ojos, no lo iban a creer.

Cerca de las 11:30 de la mañana, acompañada de su esposo, el productor William “Billy” Denizard, Olga Tañón arribó al hogar que ubica en Hato Rey.

No era la primera vez que la vocalista visitaba esa institución, la cual, al igual que el resto de los hogares que integran el programa de La Perla de Gran Precio –en Bayamón y Caparra–, brinda albergue a mujeres maltratadas, sin hogar, con VIH, con problemas de salud mental y con adicciones a sustancias controladas.

Hasta allí también llegaron otras féminas de las otras casas seguras, para disfrutar de la presencia de su “ídola”, como la describieron.

La conmoción que ocasionó la intérprete a su llegada fue tal que casi no le permitían el paso hacia el interior de la estancia.

Una vez adentro, Tañón no tardó en agarrar el micrófono y dirigirse al grupo.

“Ustedes saben que yo he estado viniendo y saliendo de Puerto Rico por la condición de salud de papi (José ‘Pepe’ Tañón), quien sigue echando el resto. Lo tomo de ejemplo para que entiendan que siempre que ustedes tengan respiración, tienen la oportunidad de echar pa’lante, no importa el problema que sea. Olvídense de lo que hicieron; eso ya pasó. ¡Pa’lante!”, puntualizó la voz de El frío de tu adiós al comienzo de su discurso.

La cantante trajo a colación la condición de salud de su primogénita Gabriella Marie para ofrecer otro ejemplo de superación ante la adversidad.

“Dios me ha dado cosas maravillosas y no tan maravillosas, pero lo importante es que tengo por quién respirar. Ustedes saben las dos condiciones de la sangre que tiene mi hija. Una de ellas, relacionada a la epilepsia, le ocasionó, cuando era más pequeña, cierto grado de daño cerebral. La otra condición la seguimos trabajando. No tengo prisa. Hay gente que está peor que uno. Lo que quiero decirles es que no se pueden dar por vencidas”, reiteró la vocalista, quien recibió como obsequio un conjunto de collar y pantallas y una pequeña pintura para su hija.

En un aparte con Primera Hora, Olga Tañón consideró que aún queda mucho camino por recorrer en Puerto Rico con las mujeres maltratadas e hizo un llamado al Gobierno para que tomara acción al respecto.

“Un leve adiós”

Sobre su regreso a los escenarios boricuas luego de cinco años con el espectáculo  A celebrar, advirtió que “quizá sea el  último concierto que yo haga en Puerto Rico de grandes proporciones porque me voy a retirar. Han sido 29 años de carrera y mis hijos me necesitan. Pienso que este va a ser el último espectáculo que haré en una sala en Puerto Rico. Necesito hacer un receso”.

El show se llevará a cabo este fin de semana en el Centro de Bellas Artes en Caguas.

“Algunos lo disfrutarán, pero yo lo disfrutaré más porque, entre comillas, es un leve adiós”, destacó la mamá de Indiana Noa e Ian Nahir, quienes según su progenitora, “¡cantan divinamente bien!”.