Padre de Britney Spears recibe $2,500 semanales

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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LOS ANGELES — Ser padre de Britney Spears está resultando lucrativo. Al menos hasta mediados de año.
Un tribunal ordenó que James Spencer reciba de su atribulada hija una compensación semanal de 2.500 dólares y lo autorizó además a arrendar un auto. Una juez extendió su tutela de la estrella pop, que vencía el 10 de marzo, hasta el 31 de julio.
La juez del Tribunal Superior de Los Angeles Reva Goetz ordenó los pagos semanales en documentos difundidos por la corte hoy, pero firmados el miércoles.
James Spears fue designado conservador del patrimonio de su hija después que ésta fue hospitalizada dos veces en enero.
Goetz también ordenó un pago de 58.800 dólares a Samuel D. Ingham III, abogado designado por el tribunal quien representa a Britney en el caso de la tutela. También autorizó al psiquiatra de la cantante a contratar a otros dos médicos y pagarles honorarios por un total de 9.000 dólares, del dinero de Spears.
Una abogada de James Spears, Vivian Thoreen, argumentó en documentos de la corte que la extensión de la tutela temporal era necesaria porque Jon Eardley, un abogado que intentó sin éxito trasladar el caso a una corte federal el mes pasado, había presentado documentos adicionales en el Tribunal de Distrito federal. Dichos documentos estaban sellados.
Durante el año previo a las hospitalizaciones, Britney Spears mostró una conducta cada vez más irregular. Se afeitó la cabeza, golpeó un vehículo con un paraguas, vistió minifaldas sin ropa interior y dejó su auto abandonado en medio de una calle transitada.
Debido a esos trastornos de conducta y a las hospitalizaciones, la corte le quitó la custodia de sus hijos, Jayden James, de un año, y Sean Preston, de dos, y se la otorgó a su ex esposo Kevin Federline.
Spears pudo visitar brevemente a los niños a fines de febrero por primera vez en dos meses. Previamente, ella y Federline aceptaron una modificación de la orden de la corte que despojaba a Britney de sus derechos de visita, según el abogado de Federline, Mark Vincent Kaplan.
Los padres de Spears fueron a Los Angeles tras la segunda hospitalización, e hicieron gestiones para que ella pudiera visitar a sus hijos.