Papo Brenes pide salud para el 2016
Agradece las oraciones de la gente, a las que atribuye su mejoría.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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El periodista puertorriqueño Ramón Luis “Papo” Brenes jamás pensó que tras su diagnóstico de cáncer avanzado en el páncreas viviría lo suficiente como para despedir el año 2015.
Hoy, 31 de diciembre, el expresentador de “Dando candela” (Telemundo) vive sus días con la satisfacción de haber logrado a nivel personal y profesional cuanto ha querido; con la alegría de ver a sus hijos desarrollarse y a su nieto crecer; con el agradecimiento de que su salud continúa mejorando y con la tranquilidad de que todos sus asuntos están resueltos.
Relajado, vestido con ropa deportiva y un rosario rojo en su cuello, el comunicador indicó, desde la intimidad del hogar de su pareja, Pauline Pantoja, en Dorado, que resume el año que hoy termina como uno de experiencias muy fuertes, siendo el cáncer que lo atacó por segunda vez la más dura de ellas. También ha sido para él un año de mucho aprendizaje.
“He crecido mucho porque he tenido, entre una cosa y otra, tiempo para meditar, para organizar mis pensamientos en todo lo que tiene que ver con la vida, y yo creo que, dentro de todo, me siento satisfecho porque he estado bastante claro siempre en qué es lo que yo busco y qué yo puedo esperar de la vida”, manifestó Brenes a este medio.
Reconoció que al ser diagnosticado experimentó un proceso de reajuste emocional en el cual comenzó a dejar de hacer planes para dedicarse a vivir un día a la vez.
“Yo vi que tenía un espacio de vida ya delimitado, que tenía que resolver las cosas inmediatas lo más pronto posible, y que si eso era así, cómo podría escapar de una enfermedad que definitivamente estaba avanzando y diagnosticada, como casi siempre pasa con el cáncer de páncreas, en una etapa bastante avanzada. Yo dije, bueno, esto tiene un principio y un final, estamos hablando de poco tiempo. Y de momento fue la única vez que le di cabeza a ese aspecto del poco o el mucho tiempo que me pudiese quedar de vida para llevar cada día como si fuera el último, porque yo lo que he hecho es vivir día a día y me ha sido bien efectivo”, manifestó.
“Lo primero es que yo quería sobrepasar la crisis para ultimar cosas que son importantes para mí y es dejar las cosas claras, estables, que no se preste a confusión todo lo que yo pueda tener y no tener, con relación a mis hijos, con la gente que ha estado cerca de mí. Yo decía: ‘yo tengo que arreglar las cosas y después de eso que venga lo que venga’. Lo pude hacer gracias a Dios”, subrayó.
Una motivación adicional
Cuando nació su primer nieto, en agosto pasado, la salud del periodista estaba debilitada. En aquel momento, según recordó, tuvo dudas de que llegaría a conocer a Diego Armando. Esa fue su primera batalla ganada.
“Fue un gran logro, pero ya en agosto yo estaba redescubriendo que mi proceso era reversible en el sentido de que yo iba en principio, para atrás, para atrás. Perdí casi 50 libras”, señaló.
En la llegada del pequeño, Brenes encontró una motivación adicional para no dejarse vencer por la enfermedad, sobre todo, cuando el padre del niño, Josué Brenes, le recordaba constantemente que él tenía que vivir para conocerlo.
Por otro lado, sostuvo que en esta etapa se siente agraciado por todo lo que ha vivido, por contar con una familia que lo apoya y por haber logrado sus metas. No piensa en el tiempo que le queda de vida, sino en cómo vivirá el mismo y prefiere centrarse en los aspectos positivos del proceso.
“Yo no espero que yo vaya a durar 20 años, ni 30 años ni 10 años. Eso lo determinará Dios, pero lo que vaya a durar, lo voy a durar bien”, recalcó.
Sobre su estado de salud indicó que aunque los efectos de las quimioterapias son duros de tolerar, están haciendo su trabajo en él. Prueba de eso es que ya puede caminar por espacio de 50 minutos, cuando hace unos meses no podía sostenerse en pie sin perder el balance.
“Yo me siento maravillosamente bien. Me siento bien porque he seguido mejorando dentro de las circunstancias. El tratamiento ha sido muy efectivo”, afirmó.
Mientras, le dio todo el crédito de su mejoría a las oraciones de la gente.
Tener salud es la prioridad principal para el comunicador de cara al año que comienza y que esto a su vez le permita continuar disfrutando de su familia y regresar, de forma gradual, a los medios de comunicación.
“Mis expectativas para el próximo año son, básicamente, reintegrarme poco a poco a lo que siempre hice, el trabajo periodístico. Estoy en el programa ‘Como coco’, por Sistema TV, que lo comparto con Alexandra Fuentes. Ha sido, como siempre, maravilloso volver al programa. Yo no me ubico, por el momento, en otros espacios televisivos. Quizás puedo hacer algunas cosas, hay gente que me ha invitado a hacer algunas cosas”, abundó.
No obstante, lo fundamental para Papo es continuar disfrutando de las cosas simples y distanciarse de todo aquello que puede inquietarlo.
“Me estoy disfrutando los días como que tengo una agenda llena de cosas que no pesan nada, que es simplemente levantarme, pensar, leer, caminar, no echarme preocupaciones que no sean las que obviamente todos tenemos, tratar de depurar mis días, sacarme las cosas del sistema que me puedan hacer daño, alejarme de los vampiros, que son la gente que te pude chupar energía”, recalcó.