Plácido Domingo da el "beneplácido" a su biografía, el retrato heroico de un coloso
El cantante dijo que en un libro no se puede pretender que todo sea bueno.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Madrid.- Si se cumple su superstición, Plácido Domingo volverá al Teatro Real la próxima temporada con "Cyrano", un papel que incluyó en su extensísimo repertorio en 2005 y que contribuye, según la biografía autorizada que ha presentado hoy, a forjar el mito de un hombre "entre el héroe y el coloso".
El autor de "Plácido Domingo, un coloso en el teatro del mundo" (Planeta), el periodista Rubén Amón, ha explicado a EFE que el artista tiene la creencia de que se "garantiza" que volverá a cada teatro si tras la última función canta, en el escenario y ya sin público, unas frases de la obra con la que se supone que regresará.
El hecho es que cuando anoche cayó el telón para la cuarta y última función de su reparto en "Iphigénie en Tauride", y después de que la Reina, la infanta Elena y la infanta Margarita saludaran a los artistas y abandonaran el teatro, Domingo se abrazó en el escenario a los regidores, imitó una gran nariz con su mano y atacó unos compases de la ópera que compuso Franco Alfano en 1936.
El tenor, barítono, director de orquesta, filántropo y gerente teatros, entre otras ocupaciones propias de los "titanes", ha dado a este "gran reportaje o ensayo" sobre su vida su "beneplácido", como bromeaba con EFE el autor, y ha hecho "observaciones, que no censuras," sobre comentarios que eran "corrosivos o demasiado irónicos".
"No todo el mundo iba a hablar bien de mí. En un libro no se puede pretender que todo sea bueno, lo interesante es que se aquilate lo que ha hecho un cantante a lo largo de toda su carrera", ha puntualizado Domingo en la presentación, presidida por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.
Que haya partidarios de unos cantantes en detrimento de otros, como sucedía con Lázaro y Fleta, o al propio Amón, como ha confesado que le pasaba con Kraus y Domingo, le parece natural, aunque no tanto que haya "discrepancias" entre los propios artistas pero al final, dice, es el público "el que te pone la estrellita".
"Me han retirado muchas veces y es posible que en alguna ocasión alguien me haya visto peor y haya pensado 'éste está acabado' pero hace muchos años que aprendí a entenderlo todo. Lo que siempre he pedido es respeto y que no haya maldad en los comentarios", ha reivindicado.