Kim Kardashian y Kanye West –quienes se encuentran en París, dizque dándole los últimos toques a su próxima y muy rimbombante boda– no son los únicos ni los primeros  en querer casarse allí porque en la lista de casi todo el mundo la Ciudad de las Luces figura como el destino de bodas más codiciado. 

Puede que sea por la arquitectura –¿a quién le va a molestar la Torre Eiffel, el museo del Louvre o el palacio de Versailles como telón de fondo de sus esponsales?– o por  la fama que tiene esta urbe francesa de ser el sitio más romántico del mundo. Puede que, también, influya el hecho de que es un verdadero bótate decir que a uno le costó un ojo de la cara casarse en París. Y también está aquello de poder decir “Me casé en la misma iglesia que Salma Hayek y el multimillonario francés François-Henri Pinault” o “La ceremonia se celebró donde mismito se casaron Eva Longoria y Tyler Christopher”.

En fin, razones puede haber miles, por no decir millones, pero lo cierto es que París es… bueno, es París y no hay lugar en el mundo que se le compare. Ahora bien, casarse en esta ciudad no es cáscara de coco. Además de ser un enclave espectacular, París es una ciudad considerablemente costosa y en viajes nada más se va una buena fortuna. De otra parte,  no es cosa de bajarse del avión y decir: “Buenas, que vengo pa’ casarme… ahora”. Como con todo matrimonio legal, hay su buen papeleo. Por otro lado, hay que hacer los trámites con mucho tiempo de antelación porque, ¿tienes una idea de cuánta gente quiere casarse en la misma ciudad, en el mismo lugar y a la misma hora? Desde Hong Kong hasta Sydney y de Nueva York a Johannesburgo hay miles y miles de parejas que están planificando lo mismo.

Por ello, muchas personas eligen casarse por lo civil en su país de residencia y, entonces, viajan a Francia para celebrar la ceremonia religiosa en alguna iglesia medieval con todo el caché y el romanticismo que ello implica.

Los requisitos

Huelga decir que, como en casi todos los lugares del mundo, casarse por la iglesia, por sí solo, no constituye un matrimonio legal. De modo que los que quieren que su certificado de matrimonio diga que, en efecto, se casaron por la ley en París, tienen que hacerlo en la alcaldía con el alcalde –o un representante suyo- que es quien celebrará los esponsales.

Como es de esperarse, la ceremonia civil se lleva a cabo totalmente en francés y no es necesario tener un traductor presente. Eso dicho, todos los documentos que se requieren tienen que presentarse en original con sus correspondientes sellos municipales y toda la documentación que no esté en francés, tiene que estar acompañada por una traducción legal  hecha por una agencia certificada por el consulado francés en el país de origen de los desposados.

El megapapeleo

A continuación, la lista de documentos indispensables para poder casarse oficial y legalmente en París:

-Pasaporte válido

-Certificado de nacimiento de cada uno traducido al francés en su totalidad por un traductor legal autorizado. El certificado de nacimiento no puede haber sido emitido con más de tres meses de antelación a la ceremonia.

-Certificado de soltería. Este es un documento legal que certifica quela persona no está casada. Como este documento no existe en muchos países, es preciso conseguir un equivalente del mismo en el consulado de Francia del país de donde uno proviene.

-Certificado de costumbre.En Francia, esto es un affidavit emitido por un abogado que esté autorizado a conducir su práctica de leyes tanto en Francia como en el país de origen de los novios. Este documento certifica que ambos están libres para casarse y que dicho matrimonio habrá de ser reconocido en su país de residencia.

-Certificado médico. El miso certifica que se han hecho las pruebas de sangre y los laboratorios médicos de rigor. Solo lo puede emitir un doctor francés o un médico que esté aprobado por la embajada o el consulado de Francia del país de origen de los novios. La solicitud de matrimonio no se puede solicitar ni emitir hasta que se haya sometido este documento.

-Justificación de domicilio. Prueba de que has residido en Francia lo más cerca posible del lugar de la boda, por lo menos durante 40 días consecutivos antes de la boda. Esto se debe presentar en documentos legales como evidencia de renta o de hipoteca, cuenta de luz o de agua, etc.

-Acuerdo prenupcial. En caso de que la pareja elija tener un acuerdo legal previo a la boda, este debe presentarse en la alcaldía previo a los esponsales.

-Información detallada sobre quienes habrán de ser los testigos de la boda. Esto deberá prsentarse conjuntamente con la solicitud de matrimonio.

-Si la boda será por la iglesia católica –Francia es un país fervientemente católico–, la pareja deberá presentar una carta del párroco y otra del obispo de su iglesia, certificados de bautismo y confirmación y el certificado de la ceremonia civil.

-Por lo general, el costo mínimo de este papeleo es de unos €350 euros ($467) y esto  no incluye los impuestos.

En conclusión

Kim y Kanye, con sus respectivos “entourages”  pueden darse el lujo de casarse en París o donde quieran, pues chavos de sobra tienen, pero, ¿y tú? Después de conocer todos los complicados preparativos, ¿no crees que una boda al atardecer, en una playita de Rincón o de Vieques, aunque más humildita sería como que más chulita?