En medio de ceremonia inaugural del Mundial de fútbol en Rusia, una bella mujer acaparó las miradas de todos aquellos que seguían las instancias en cualquier rincón del planeta.

La modelo, de 36 años, fue nombrada embajadora de su ciudad natal para la Copa del Mundo, Nizhny Novgorod, ubicada al oeste de Rusia.

Su historia de vida es conmovedora. Se crió en la pobreza y vendía frutas en la calle junto a su madre para poder comer.

Luego de una infancia en la que no le sobró nada y se acostumbró a vivir lejos del lujo, a los 15 años ingresó a la agencia de modelos de su ciudad. Dos años después la empresa parisina Viva Models decidió incorporarla a su equipo.

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De inmediato, comenzó a trabajar junto a diseñadores de renombre, como Mario Testino, Annie Leibovitz y Steven Meisel, y fue portadas de las principales revistas del mundo, como Vanity Fair y Cosmopolitan. Con perseverancia y siempre pensando en positivo, "Supernova" se convirtió en una supermodelo internacional.

"La gente de Rusia está muy emocionada por darle la bienvenida a la Copa Mundial de la FIFA. Me enorgullece representar a mi país hoy y saber el sueño que representa el Trofeo Original de la Copa Mundial de la FIFA", reconoció Vodianova, madre de cinco hijos y en pareja desde 2011 con Antoine Arnault, CEO de la empresa Berluti.

Hay muy buenas razones para entretenerse viendo la Copa Mundial de Fútbol.
Conoce lo que aconteció en el estadio Luzhnikí en Rusia.