Regresa de la mano de su ex Julio Voltio

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Tras debutar sin mucha suerte hace cinco años en el género del reguetón, la rapera La Hill no se da por vencida y lo intenta nuevamente con el apoyo de su ex novio Julio Voltio.
Por eso ha grabado el corte “Cuando me miras” junto a quien fue su enamorado, cuando tenía 19 años de edad. El tema forma parte de su disco “Strikes Back” (“Contraatacar”).
Para el título de su álbum, grabado bajo el sello discográfico JVN Records, cuenta que se inspiró en una frase que le dice Julio Voltio en la introducción de su proyecto musical.
“Eso es como que La Hill vuelve y a matar con todas las de la ley”, acota la reguetonera a quien le enorgullece su negritud.
Su relación sentimental, por cierto, tan sólo duró un año porque, indica, la ruptura se debió a diferencias entre ambos. Pero ahora, en la adultez, son buenos amigos y el respeto es lo que los une.
Por cierto, para el pasado disco de La Hill, “Boricua de cora”, cuyo primer corte fue “Paso a paso”, ella también contó con la participación de Julio Voltio en el tema “Bandolera”.
En cuanto a su producción musical, también promociona la letra “Soledad” que trata de las mujeres que “nos sentimos solas”.
“Es un sentimiento amargo y le canto a la soledad, que la tengo a mis espaldas. Como mujer, me siento sola y escribí esa canción en 2006”, confiesa a PRIMERA HORA la también madre de Thebsirangelee (15), Bryan Jay (13) y Michael (11).
La intérprete asegura que no estaba retirada sino trabajando en su disco, que ha sido producido por el renombrado dúo LunyTunes.
El retraso de su producción musical se debió a que otros raperos, con más veteranía que ella en el género, “me pasaron por encima con sus discos”, como lo hicieran Héctor “El Father”, Tito “El Bambino” y Alexis & Fido, entre otros.
Su seudónimo de La Hill se debe a que en español significa “la montaña”, que representa para ella fuerza, protección y cobijo.
Gabriela Abreu Ayala, su nombre real, está confiada en que su álbum gustará mucho entre el público reguetonero, siempre y cuando cuente con la promoción que aún no ha logrado a través de su compañía discográfica JVN Records.
Se las busca como guardia de seguridad
La Hill -quien para sobrevivir se desempeña desde hace nueve meses como guardia de seguridad en una compañía privada en Isla Verde- se ha acostumbrado a su uniforme color azul, que luce sin placa.
“En la vida jamás imaginé ser guardia de seguridad. He sabido bregar con la doble vida de guardia y de artista”, expresa la solista.
A través de su empleo, “hay muchas personas que no me conocen como La Hill y me han dicho: ‘Oye, tú tienes como un flow. ¿Tú eres modelo o cantas?’ Y eso me ha servido para acordarme que tengo un legado y no puedo dejarme ir...”.
Oriunda de Río Piedras y residente de Guaynabo, la intérprete también ha trabajado en varios establecimientos de comida rápida, fábricas y hasta en un diario, en el área de inserción de suplementos.
Su deseo de cantar “no es por fama ni por dinero sino por un legado. Mi estilo es crítica social. Uno se puede sentir mal y hasta tierra, pero la tierra también produce”.
Su trabajo la ha ayudado a interactuar con las personas y a conocer gente de diferentes parte del mundo, lo que disfruta mucho.
Siente que está en una etapa de su vida en la que “hay una buena energía. Hay un espíritu en mí que me dice 'tienes un legado y un sueño que seguir, que es la música'”.
Su pasión por la música, agrega, es algo que siempre ha sentido, mas su base ha sido la salsa. “No es que alguien me dijo canta sino que es algo que me gusta”, sostiene.
Es desertora escolar, porque abandonó la escuela en el noveno grado, de lo que se arrepiente, pues le hubiese gustado estudiar música.