La censura es una de las peores acciones contra la literatura y aunque hoy, a 50 años desde que Carlos Fuentes publicó su primera novela "La región más transparente", México lo celebra con la distribución de un millón de copias de sus obras en las escuelas, tuvo que hacer un largo recorrido.

El autor dijo durante la apertura oficial de un homenaje, con motivo de sus 80 años, que su libro "Aura" tuvo un intento "pequeño pero ominoso" de censura y las críticas de entonces apuntaban a un tipo de traición de su parte porque con su trama amorosa se desligaba por completo de la problemática situación mexicana.

"La censura es como una hiedra venenosa que se arrastra por el suelo, sube por las paredes e invade las ventanas y las fachadas.... y nos deja sin luz", declaró en un acto en el Castillo de Chapultepec en el centro de la ciudad.

Recordó que ante la posibilidad de que la obra no llegara a las librerías, se ganó varios defensores, entre ellos el ahora presidente de México Felipe Calderón.

El homenajeado, con un impecable traje azul marino, camisa blanca y corbata azul de lunares rojos, coronado por su cabellera blanca, destacó la importancia de la literatura como un "frágil baluarte de la palabra y de la imaginación contra la comodidad y la renuncia. Contra la tontería, el sectarismo y la mirada estrecha. Contra el rencor y la envidia".

El primer mandatario señaló que la mejor forma de celebrar al literato es leyendo su prolífera obra.

Por ello, anunció que se repartirá más de un millón de ejemplares de su novela "El espejo enterrado" en las escuelas públicas del país, donde también se han organizado tertulias y actividades basadas en sus escritos, y se fomenta el despliegue de frases famosas y sus críticas sobre cine, política y sociedad.

De esta manera arrancó oficialmente el homenaje nacional al autor de "La muerte de Artemio Cruz" y "La frontera de cristal" con la presencia de ex jefes de estado, intelectuales y escritores como los laureados Nobel Gabriel García Márquez y Nadine Gordimer. Los festejos se extenderán hasta principios de diciembre.

"La obra de Carlos Fuentes es un referente indispensable para entender a México... y es una obra que se inscribe de manera brillante en las letras universales", dijo el primer mandatario mexicano en la ceremonia.

"Carlos Fuentes es un escritor de mirada universal que ha ampliado la visión de los mexicanos", agregó.

El presidente comparó sus obras con "La Ilíada" o "Don Quijote" por entender que como Homero o Miguel de Cervantes, Fuentes se valió de la imaginación y las palabras para explicar el mundo.

Calderón resaltó que Fuentes, ganador de los premios Cervantes (1987) y Príncipe de Asturias (1994), es un "creador de esperanza".

Pero no todo fue sobre sus creaciones. Fuentes dijo que con García Márquez se demostró que la "imaginación literaria es indispensable para integrar la imaginación política y darle alas a la imaginación social".

Como observador y crítico de su entorno Fuentes abogó por una sociedad más justa en que los gobiernos otorguen más oportunidades mediante políticas públicas sin "empobrecer a los ricos, sino... (haciendo) enriquecer a los pobres".

Gordimer, cuya obra se distingue por los relatos y denuncias del sistema del apartheid en su natal Sudáfrica, dijo que todo lo que produce un escritor "forma un solo libro, un relato de su época".

"El libro que Carlos Fuentes ha ido construyendo a lo largo de su vida... es la obra de un gran maestro del testimonio interior... es un avance singular en el arte literario", destacó la autora.

Otros invitados fueron los ex presidentes de Chile y España Ricardo Lagos y Felipe González.

A futuro, Fuentes quisiera que "los jóvenes me dieran lecciones a mí".

"Ellos van a ver un mundo que yo ya no veré. Ellos nos traen las noticias del porvenir. Nosotros los mayores aseguramos, sin embargo, que no se olviden las novedades del pasado".