Desde la madrugada de este sábado, 26 de marzo, una empresa privada se empezó a hacer cargo de los trámites legales para poder repatriar el cuerpo del baterista de la legendaria banda Foo Fighters, Taylor Hawkins.

Si bien se trata de un trámite entre autoridades migratorias y de la Cancillería, uno de los requisitos es el certificado en el que se establezcan las causas de su deceso.

Por eso, se está a la espera del dictamen de Medicina Legal. Sin embargo, El Tiempo conoció un reporte reservado, que le fue entregado a la Fiscalía.

Lo que hasta ahora se sabe es que personal de la secretaría de Salud del Distrito llegó al lujoso hotel donde estaba hospedado el artista, después de que este se quejó de un fuerte dolor en el pecho.

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Tras el envío de una ambulancia, se encontró en el lugar a un equipo móvil de consulta de la empresa EMI. “La profesional de la salud que atendió la emergencia, indicó que realizó las respectivas maniobras de reanimación, sin embargo, no hubo respuesta y el paciente se declaró fallecido”, señala la Secretaría de Salud.

Inspección a la habitación

El comunicado señala que las autoridades realizaron el levantamiento del cadáver y “las indagaciones requeridas”.

El Tiempo estableció que se refieren a un reporte reservado que anotó que en la lujosa habitación se encontraron alucinógenos y que no había signos de violencia.

“Por eso se llamó a la Fiscalía”, dijo una fuente enterada. Y señaló que de la inspección a cadáver dependerá que se expida en un tiempo breve el certificado que requiere la empresa privada para la repatriación.

Sobre la investigación, el reporte preliminar de la Policía señalaba: “La causa de la muerte se encuentra por establecer, de acuerdo con versiones de allegados, el deceso podría estar asociado al consumo de sustancias estupefacientes”.