Maripily no se siente culpable de nada. En todo caso, de lo único que se arrepiente es de no haberse comunicado nuevamente con Juan Otero Meléndez esa madrugada en la que atentó contra su vida, que fue la misma en la que ella no logró conciliar el sueño.

Así lo expresó la modelo, quien ofreció sus únicas declaraciones sobre la abrupta muerte de su ex pareja a “¡Qué Suerte!”, programa de Univisión Puerto Rico al que sirve de coanimadora.

Maripily narró al entrevistador Pedro Juan Figueroa que se enteró de la noticia de que su entonces pareja había fallecido mientras llevaba a su hijo el viernes a una cita con el psicólogo.

Juan Otero Meléndez, presidente y CEO de la compañía First Financial Group en Hato Rey, apareció sin vida dentro de su vehículo a las 7:50 de la mañana del viernes, en una carretera de Peñuelas. Según el informe policiaco, el occiso estacionó su carro, un Mercedes Benz, a orillas de la carretera cerca del negocio El Gungulén y utilizando un revólver Magnum 357, se hizo un disparo en el lado derecho de la cabeza.

En un principio, cuando la llamaron para decirle que había muerto, la coanimadora pensó que se trataba de un accidente automovilístico. Más adelante sus amigos la alertaron del presunto suicidio.

La modelo aún permanece incrédula ante esta pérdida, pues la noche anterior a los sucesos, dijo que permaneció hablando con él hasta las 12:30 de la madrugada y que sólo percibió que estaba algo preocupado por la inestabilidad de la bolsa de valores.

Sin embargo, tras conocer la noticia de la muerte, entendió que Juan Otero Meléndez se despidió en la conversación.

Narró que él le había pedido que cuando se inaugurara la nueva boutique seleccionara la bombilla de su predilección y le escribiera su nombre.

“Yo creía que estaba haciéndome una broma... Me dijo: ‘No importa dónde yo esté y lo que pase, piensa que voy a estar ahí contigo. No importa en qué momento de crisis tú estés o lo que pase contigo, esa bombillita tú la vas a mirar y le vas a hablar y le vas a pedir que siempre esté ahí contigo, iluminándote’”, recordó.

Maripily añadió que en ese momento pensó que iban a terminar la relación. Ella misma concluyó la llamada porque estaba cansada y debía madrugar la mañana siguiente. Añadió que esa madrugada no pudo conciliar el sueño y que despertó a las 4:30 de la mañana.

“No me siento culpable porque sabíamos lo que sentíamos el uno por el otro... Me da coraje porque esa noche no podía dormir, estaba como inquieta... Si lo hubiese llamado cuando no podía dormir, o al momento en que me levanté, a las 4:30 de la mañana, a lo mejor sería diferente”, expresó.

No habla de Yadira Hidalgo

Con tono pausado, Maripily comentó que no se sentía culpable de nada. Tampoco señaló a Yadira Hidalgo, con quien compartió en las pasadas semanas una sonada disputa por Juan Otero Meléndez. “La Súper Yadira”, como se le conocía en sus días como modelo, declaró que había tenido una relación con el banquero por cuatro años.

“No vengo a señalar... Éste no es momento de echarle culpas a nadie. Éste es momento de respetar el dolor de la familia y de las personas cercanas a él. El que esté limpio con su corazón y con su conciencia, debe permanecer callado. Y yo estoy limpia con mi conciencia, estoy limpia con Dios, y estoy limpia con él”, apuntó.

Yadira Hidalgo había responsabilizado a Maripily del fatal desenlace tras la muerte de su ex pareja.

Al final de la entrevista, Maripily estalló en llanto y agradeció al público por siempre haberla apoyado “no importa lo que digan”, esto en referencia a las imputaciones de Yadira Hidalgo, de haberle “quitado” a Juan Otero Meléndez.

La modelo partiría entre ayer y hoy a cumplir con unos compromisos de trabajo en Las Vegas (Nevada).

Será cremado

El cuerpo de Juan Otero Meléndez fue reclamado por su esposa Nilsa Ortiz Alvarado el sábado en la mañana.

Según trascendió, la mujer fue entrevistada en el Instituto de Ciencias Forenses, y la funeraria Ehret estaría a cargo de recoger el cuerpo para iniciar los trámites de cremación.

Se dijo, además, que la agente Ángeles Toro del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) investigó el caso como suicidio.