Nassau, Bahamas. Los días de disfrute, playa y sol van quedando a un lado para las 84 concursantes de Miss Universe, a medida que se va acercando la fecha de la noche final. La presión del trabajo y el cansancio se va viendo poco a poco en los rostros de las reinas, aunque ellas lo ocultan bien detrás de sonrisas congeladas y maquillaje.

Miss Puerto Rico, Mayra Matos, había estado de buen ánimo y con energía durante toda la semana pero, en la mañana de ayer, la joven sufrió un mareo durante la sesión fotográfica del grupo en traje de baño, que no le permitió concluir la ronda de fotos.

Mayra Matos llegó al área de la piscina del hotel Royal Tower, del complejo hotelero Atlantis, a eso de las 7:00 de la mañana, acompañada de las demás concursantes. Se veía animada y sonriente, aunque también se percibía en su rostro un poco de cansancio, algo normal considerando que estas chicas han dormido menos de cinco horas por día casi desde su arribó a las islas Bahamas.

Mayra Matos fue ubicada en la esquina superior derecha de la tarima, en la parte más alta. Se le vio hablar con la joven de Rumania (Bianca Constantin), saludar con simpatía, seguir todas las instrucciones de la organización, cuando, sorpresivamente, comenzó a bajar las escaleras de la parte trasera de la tarima, tal y como se observa en el vídeo de primerahora.com. Según supo este diario, la joven sufrió un leve mareo, ya que apenas había desayunado, y fue llevada de inmediato a su habitación. Una persona de la organización dijo a Primera Hora que es usual que las jóvenes se mareen a medida que se va cerrando la competencia, pues comen menos, el ritmo de trabajo aumenta y la alta temperatura de las islas Bahamas no ayuda.

Mayra Matos no fue la única candidata que se mareó, pues apenas comenzando la sesión, la representante de Grecia tuvo que ser asistida. Las jóvenes de Montenegro y Mauritius fueron otras que necesitaron ayuda, tras concluir la sesión fotográfica.

Luego de esa ronda de mareos, las chicas fueron escoltadas por el equipo de seguridad hasta sus respectivas habitaciones y, media hora más tarde, regresaron al lobby del hotel a desayunar, para luego seguir con los ensayos de la competencia preliminar que se llevará a cabo este domingo.

¿Otra vez en traje de baño?

Si algo se puede decir de esta edición número 58 de Miss Universe, es que los organizadores querían ver a las chicas en traje de baño el mayor tiempo posible. Hasta el momento han sido más de cinco veces las ocasiones en que se ha visto a las 84 candidatas en bikini. Esto puede que haya alimentado las pupilas de muchos, pero ha resultado un tanto monótono, pues es la misma foto, la misma pose. Ayer no fue la excepción, pues las candidatas volvieron a posar con el pequeño combinado veraniego. Mientras las representantes de Estados Unidos (Kristen Dalton) y Venezuela (Stefanía Fernández) estaban animadas, gritando y hasta bailando algo así como la culebrilla –específicamente Estados Unidos- otras estaban que les faltaba un poco más para quitarse de la competencia, por lo cansadas que se veían. Después de media hora de estar saludando, ya fuese a Telemundo, a NBC, a Regis and Kelly y a cuanto auspiciador fuese, las chicas pudieron relajarse, soltar la pose e irse a desayunar. Una vez con un poco de alimento en sus delgados cuerpos, esta vez con ropa casual y sin bikinis, las jóvenes tomaron vida y volvieron a dar pelo, a enseñar dentaduras y a caminar paraditas y derechitas.

Posan con la reina universal

La actual Miss Universe, Dayana Mendoza, ya sabe que para ser reina de belleza universal, además de un cuerpo delgado y un rostro hermoso, se necesita trabajar arduamente. La venezolana fue una de las primeras en arribar a la sesión fotográfica, a eso de las 6:30 de la mañana. Lucía radiante, como si fuesen las 2:00 de la tarde, y no, nada de mareos. Claro está, Dayana Mendoza recibe el trato de reina suprema, escoltada, protegida, mimada y vigilada.

La beldad llegó, saludó al personal de producción y luego esperó a las chicas para posar con ellas y, de paso, animarlas un poco. Una vez concluyó su participación se despidió de las jóvenes, posó con algunos fanáticos y se marchó, dejando atrás lo que vivió el año pasado en Vietnam, y encaminándose a lo nuevo que le espera cuando deje de ser reina y vuelva a convertirse en plebeya.