Buenos Aires Don Omar ofreció, en el estadio Luna Park y en su concierto de despedida de esta gira por Argentina, tal vez el mejor show de reguetón visto en la gran metrópolis sudamericana.

La ecuación es sencilla: ¿se puede ser reguetonero y “cantar”? Sí, se puede. Don Omar lo hizo. ¿Se puede incursionar en otro tipo de ritmo, y hacerlo bien, de parte de un reguetonero? Sí, se puede, Don Omar lo hizo. ¿Se puede divertir a la gente, hacerla bailar durante casi dos horas, pero también enviarle mensajes de amor y reflexión a través de la palabra? Sí, se puede. Don Omar hizo todo eso y mucho más ante más de 12 mil personas que lo ovacionaron en cada uno de sus temas.

El artista, tras presentarse ante la prensa de Buenos Aires en esta, su tercera incursión en la Argentina, dio conciertos en las provincias de Córdoba (12 mil espectadores) y Mendoza (20 mil), siendo el primero en presentarse por el interior.

El concierto en el Luna Park tuvo todo lo que había que tener. Porque para el éxito, no basta la pirotecnia, unas buenas pantallas gigantes y el aporte-indudablemente que sustancial- de una buena banda musical. La clave principal es el carisma del artista, la conexión con el público, ese ida y vuelta que presupone que le está cantando a cada uno en particular. Don Omar lo tiene de manera superlativa. Mira fijo, toca las manos de los más cercanos, les sonríe, aplaude, recorre la escena, baila, dice cosas, hace gestos...

Superó, en cuanto a su despliegue personal, lo ofrecido en su primer recital en el Luna, exactamente a comienzos de este año, cuando lo llenó en dos ocasiones. En esta oportunidad se lo vio más maduro y eficaz para seducir a la audiencia compuesta de no solo jóvenes, porque asistieron al concierto padres y abuelos, además de muchas figuras del espectáculo local que bailaron parados en sus asientos, sucumbiendo ante la actuación del artista.

La Mosca “se posa” en su “show”

En la mitad del concierto, hizo su aporte Guillermo Novellis, el cantante de La Mosca. Don Omar y él, cantaron a dúo el tema “Las mujeres de tu vida”. Fue un impacto porque La Mosca es una banda emblemática en este país y Novellis una persona muy querida.

“Estar aquí con Don Omar fue una alegría inmensa para mí-dijo Novellis al descender del escenario- porque lo conozco desde 2001, cuando él empezaba. Nos hicimos amigos y grabó este tema mío. Me gusta mucho lo que hace. Por ahora, no tenemos ningún proyecto en común para hacer música, sólo proseguir con esta amistad”.

Mientras Don Omar cantaba y sus seductoras bailarinas- para el infarto- dejaban la vida en sus contoneos, el ejecutivo del sello discográfico Universal, Manuel Peña, advirtió: “Ustedes, los argentinos, suponen que el reguetón llegó a lo máximo por acá. Se equivocan. Esto recién comienza. Lo que hizo Don Omar en el interior de Argentina abrió un camino increíble”.

Mientras el público dejaba lentamente las tarimas, casi a la medianoche, después de dos horas de canciones, Don Omar se refrescaba en su camerino. Estaba satisfecho por lo realizado: “Creo que todo salió bueno. El argentino es un público que no se guarda nada, lo deja todo para que el artista se luzca. Por eso me voy muy feliz. Ahora me tomaré un par de días de descanso en Buenos Aires con Jackie (Guerrido), mi mujer, para cerrar mi gira por Uruguay, que está muy cerca de aquí”.