Desde su mediática separación en 2022, Shakira y Gerard Piqué han protagonizado una serie de desencuentros y tensiones que dejaron en evidencia que su ruptura estuvo lejos de ser amistosa.

Infidelidades, canciones con mensajes directos y disputas patrimoniales marcaron los últimos años de una historia que alguna vez fue una de las más seguidas del entretenimiento y el deporte.

El inicio del conflicto público se dio cuando la relación del exfutbolista con Clara Chía salió a la luz, justo en el momento en que se anunciaba su separación de la cantante colombiana. Este episodio dio pie a una etapa artística intensa para Shakira, quien plasmó su sentir en temas como la célebre BZRP Music Sessions #53, una canción que se convirtió en fenómeno mundial por sus referencias directas al exjugador.

Entre los muchos asuntos pendientes entre la expareja, había uno que seguía sin resolverse: la propiedad que compartieron en Barcelona.

Sin embargo, según reveló el paparazzi Jordi Martín, este capítulo finalmente ha llegado a su fin.

De acuerdo con la información difundida por Martín, el futbolista Lamine Yamal adquirió la mansión —que llevaba tiempo deshabitada— por 11 millones de euros, una cifra que Shakira habría mantenido firme a pesar de recibir ofertas anteriores por un monto menor.

La transacción se habría concretado el pasado lunes, sellando así otro cierre simbólico en la historia de la expareja.

Con esta operación, Shakira y Piqué ponen punto final a uno de los últimos vínculos materiales que los unían.

Mientras la artista continúa su vida entre Miami y nuevos proyectos musicales, el exdefensa del FC Barcelona consolida su nueva etapa personal junto a Clara Chía.

Una nueva batalla ganada para la cantante, y una página más que ambos dejan atrás en un proceso de separación que, por fin, parece llegar a su desenlace definitivo.