A este bebé, que es niña, sería muy raro que se lo robaran para esconderlo en una vecindad, que le pusieran otro nombre y que pasaran 20 años antes de que su madre lo conociera y, finalmente, lo integrara a su vida holgada.

A Thalía le ha tocado interpretar en la vida real el capítulo que tres veces se repitió en sus telenovelas “María Mercedes”, “Marimar” y “María la del Barrio”.

“¡Estás embarazada!”, le decían los médicos a cada una de las “Marías” cuando, despechadas por sus respectivos galanes, se enteraban de la noticia.

La cantante mexicana, en cambio, recibió la buena nueva muy acarameladita junto a su esposo, el empresario discográfico Tommy Mottola, según se describe en una extensa entrevista con la revista ¡Hola!, a la que cedió esta exclusiva.

El proceso de concepción también desafía los libretos que la artista personificó cuando se dio a conocer en Puerto Rico a través de la pantalla chica. Tuvo un accidente, se quedó quietecita y así se creó la atmósfera idónea para el romance, narra a esa publicación.

Lo que sí le quedó típico de las telenovelas fue el haber escondido su estado durante seis meses tras siete años de matrimonio, y el decir que los ojos se le “llenan de lágrimas” y que se le forma “un nudo en la garganta” al pensar que por fin será madre.

“Tommy y yo teníamos como un año y medio buscando el bebé, y se volvió tal nuestra insistencia, tal nuestra obsesión, que no lo conseguíamos”, asevera la artista que aparece posando con una pipita algo abultada, como lo hizo su colega y compatriota Aracely Arámbula el año pasado al divulgar su embarazo de Luis Miguel.

La intérprete de “A quién le importa” conoció que estaba embarazada en febrero y desde entonces disfruta de la “curva nueva” que se le está formando, informa la agencia de noticias EFE.

“Me siento en paz, me siento una mujer completa, femenina, voluptuosa. ¡Siento que es el mejor cuerpo que he tenido en toda mi vida!”, exclama la artista famosa, además, por su cintura de avispa.

Su hija, cuyo nombre sabe pero aún no quiere divulgar, es descrita por ella como “la bendición más grande, el regalo más maravilloso” que ha tenido en su vida.

Los primeros meses del embarazo, en contraste, los presenta como “fatales” debido a que sufrió de náuseas y se alimentó sólo de yogurt, aceitunas, arroz con huevo y aguacate.

Incluso, padeció anemia y tuvo que consumir hierro por prescripción médica, reveló a ¡Hola!

La futura madre atribuye las condiciones para que quedara encinta a un accidente que sufrió mientras esquiaba en Aspen, Colorado.

“Tuve una pequeña fractura en la tibia y un derrame interno que me obligaron a estar inmovilizada, y a enfocarme de tal forma a mi recuperación, que me relajé”, sostiene la joven de 35 años de edad, a quien ya la niña le da patadas en el vientre.

Los primeros síntomas del embarazo, cuenta, los experimentó un día en que su perfume favorito le produjo náuseas, repentinamente, por lo que decidió acudir a un especialista, quien les dio finalmente la buena noticia, detalla.

“Nada más enterarnos nos abrazamos, y comenzamos a orar y a agradecerle a Dios por ese regalo”, confiesa.

Comparte, asimismo, que unos nervios de punta como nunca antes los había sentido han sido la segunda respuesta de su cuerpo a la presencia de una vida en sus entrañas.

Así, el momento por el que pasa la pareja es el de “más madurez, sabiduría, entrega y balance en nuestras vidas”.

“(Seré) una madre entregada, comprometida, detallista y comprensiva”, promete al señalar que lo más difícil de la maternidad será “aprender a no ser tan, tan amiga de ella porque puedo perder su respeto. Pero al mismo tiempo no ser tan estricta, porque entonces puedo perder su amor”.

Actualmente, la también vocalista conduce el programa “Conexión Thalía”, que se transmite en Estados Unidos por la candena ABC, y consta de variedades y consejos para la familia.

Recientemente, se le vio como imagen de la campaña de servicio público “Yo quiero mis nueve meses”, en la que insta a aportar económicamente a las investigaciones sobre los partos prematuros.

Cuando fueron lanzados esos anuncios, Thalía había dicho que estaba dispuesta a adoptar un niño si no lograba engendrar.