Trabajar con Anne Hathaway fue una chulería en pote
Millie Ruperto habla de la agradable experiencia de filmar junto a la oscarizada actriz en “The Last Thing He Wanted”

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Trabajar con la famosa actriz Anne Hathaway representó para la boricua Millie Ruperto una experiencia memorable. No solo porque se trate de una de las estrellas más famosas de Hollywood, sino también por haber sido testigo de la humildad, dulzura y simpatía que demostró como compañera de trabajo.
En estos días, Ruperto tuvo la oportunidad de laborar en escenas de la cinta The Last Thing He Wanted, que se filma en Puerto Rico y que cuenta con la aclamada ganadora del Óscar como protagonista.
“Tan pronto llegó al set lo primero que hizo fue ir donde mí a presentarse. ‘Hola, soy Anne’”, compartió la artista, quien confesó que previo al encuentro tenía la inquietud de que la celebridad se proyectara diferente en vista de que “a veces en los medios había escuchado que ella era un poco antipática o no muy amable. Entonces dije, ‘déjame prepararme por si acaso’”, recordó. “Pero me cambió completamente la forma que pensaba y que decían”.
De hecho, Ruperto, quien ha actuado en películas como Reclaim, Presumed Dead in Paradise y Falcon Rising, aclaró que no siempre ha observado la misma simpatía en otras celebridades.
En la trama, Hathaway es una traficante de armas para una agencia gubernamental encubierta. La boricua, quien hizo el rol de la recepcionista de un hotel que recibe al personaje de Hathaway, compartió que las tomas fueron grabadas en un edificio en Río Piedras.
“En todas las escenas somos nosotras dos nada más”, explicó. “Supuestamente es en Costa Rica. Ella llega al hotel y yo le doy la bienvenida”, describió.
“Ella es como que bien calladita, en su esquina. Se paraba ya cuando estaba todo listo”. Sin embargo, la sonrisa a flor de piel para los compañeros siempre estaba presente.
“Me cayó muy bien. Es muy agradable”, reiteró la artista, quien indicó que en los recesos de las escenas, “ella misma buscaba conversación”.
Una de las anécdotas que compartió fue sobre cuando “me habló de su mamá, porque yo tenía que escribir unos nombres en la libreta, de cuando llegan los guests (huéspedes), que ella la tiene que firmar, y empecé a escribir nombres y (números de) cuartos para entretenerme (entre tomas), y ella lo ve y me pregunta ‘¿eso lo escribiste tú? Que letra más bonita’. Y le digo, ‘¿de verdad?, porque soy zurda y los zurdos no escribimos bonito’. Y me dice ‘Ay no. Mi mamá es zurda también y escribe bonito’”.
“No repetimos mucho porque (las tomas) salían de una. Pero tardó porque había que tomar mi ángulo, los de ella”.
Hathaway se mostró complacida con la rapidez con la que fluían las escenas, lo que para Ruperto fue una oportunidad de demostrar “que somos profesionales, que tenemos nuestra preparación, experiencia y sabemos lo que estamos haciendo”.