Valeria Rivera, la joven puertorriqueña madre del hijo que Alejandro Sanz tuvo mientras estaba casado con Jaydy Mitchell, ya no quiere o puede ocultar el disgusto que siente con el cantante. Hasta ahora, la joven diseñadora y ex estilistas del autor de Corazón partío, había mantenido una buena relación con el artista por el bien de Alexander, el hijo que tienen en común y que este año cumplirá siete años, según información publicada ayer por Europa Press.

Sin embargo, Valeria está molesta, primero, porque al conocer que iba a ir a España a trabajar como imagen de un producto de belleza, recibió un mensaje del artista que no esperaba.

“Al parecer, le han dicho que yo iba a decir cosas feas de él, cuando sólo he venido a trabajar. Pero esa actitud me ha puesto de mal humor y me ha tocado los botones. Estoy un poco enfadada”, afirmó Rivera, casada recientemente con un fotógrafo de moda.

Pero si hay algo que le sigue molestando, es el hecho de que el cantante de Looking for Paradise no haya reconocido todavía legalmente a Alexander. Rivera dijo que no sabía los motivos.

“Habría que preguntarle a él, porque yo no lo entiendo. A lo mejor tiene una respuesta sencilla, quizá no haya tenido tiempo”, afirmó la joven, quien además insistía en que le guste o no a Alejandro, el niño lleva los apellidos de su padre.

“Si yo tengo que ser y ejercer de padre, lo haré como he hecho hasta ahora. Eso sí, luego tendrá que rendir cuentas ante su hijo”, añadió.

Valeria sí reconoce que Alejandro le pasa la pensión indicada al pequeño.