Barceloneta.- Para los empleados de Caribbean Cinemas, en Barceloneta, la captura de los piratas cinematográficos es una protección de sus trabajos.

En estas salas se intervino el mes pasado con dos sujetos que en momentos distintos presuntamente grababan películas de estreno de estas salas.

El ex policía Jesús M. Quiñones Otero fue arrestado por dos cargos de piratería por presuntamente filmar la película “The Happening” en una pequeña grabadora. El segundo caso no procedió.

Aunque las autoridades estatales y federales han intervenido con personas que se dedican a la venta de películas piratas, éstos son los primeros casos en Puerto Rico en que se detiene a personas en el proceso de grabar dentro de las salas del cine.

La reproducción y venta de películas piratas es una amenaza para las empresas dedicadas a la proyección de películas que pueden observar una merma en la asistencia a las salas de cine y, por ende, puede afectar los empleos de los trabajadores de esas compañías, analizó Elba Robles, gerente de los Caribbean Cinemas de Barceloneta.

“Es el trabajo de nosotros que está en juego”, expresó Robles. “Están en juego muchos empleos de puertorriqueños porque Caribbean Cinemas recluta a mucha gente”, agregó.

La gerente dijo que en los cines de Barceloneta, que abrieron en el 2004, la empresa tiene 92 empleados en diferentes puestos de trabajo.

Robles explicó que se mantiene vigilancia para prevenir la piratería todo el tiempo, pero que saben que los días en que estrenan películas es cuando se genera la mayor incidencia de grabaciones ilegales.

“La mayor preocupación es en el estreno, porque el pirata trata de tener la película en el pulguero primero que nadie”, señaló la gerente.

Aunque la empresa eliminó el registro de bultos y carteras que en un momento inició, la vigilancia se mantiene con cámaras de seguridad y personal que ejecuta varias rondas en la sala durante la proyección de la película.

De hecho, a Quiñones Otero se le arrestó porque presuntamente a través de las cámaras de vigilancia se observó su grabadora y también cuando se le acercaron para detenerlo, según explicó la Policía en ese entonces.

Robles señaló que al momento de hacer la intervención procuran llamar a la Policía para que sea un oficial quien confisque el material que puede ser prueba contra el pirata.

La gerente del cine indicó que la cámara que supuestamente se le encontró a Quiñones Otero era pequeña y que es posible grabar una película en un celular de acuerdo con la capacidad de la tarjeta de memoria que tenga.

“Mi exhortación a la gente es que tampoco compre las películas piratas, porque pueden afectar el empleo de muchos de nosotros”, comentó Robles.

La gerente dijo desconocer si la detención de dos sujetos en las salas de Barceloneta se debe a que mantienen una mejor vigilancia que otros teatros o si es que en esta región existe un mayor número de competidores en el mercado ilegal de la venta de películas.