Nueva York.- Plácido Domingo y Woody Allen no interpretaron exactamente un dueto en el escenario de la Opera Metropolitana de Nueva York.

Sin embargo, ambos cenaron juntos bajo los reflectores de la ópera el domingo con motivo del 40o aniversario del debut del tenor español en esa casa. Allen acaba de dirigir exitosamente la Opera de Los Angeles, de la que Domingo es director general.

Y por una noche más, Los Tres Tenores aparecieron... como travestis.

Tres estrellas femeninas parodiaron al famoso trío conformado por Domingo, el extinto Luciano Pavarotti y José Carreras. Los dos vivos se unieron a varios cientos de invitados para el regocijo musical ante un auditorio vacío.

Las sopranos Deborah Voigt y Patricia Racette y la mezzo-soprano Susan Graham se arrancaron los esmóquines para revelar brillantes trajes en los que cantaron el aria "Nessun Dorma", una pieza característica de Los Tres Tenores.

Domingo apareció en un videoclip conversando con Miss Piggy de Los Muppets e interpretando pasajes de obras que incluyen "Otello" de Verdi y "Die Walkuere" de Wagner, que cantará esta temporada en la Met.

De los 126 papeles que ha interpretado a lo largo de su carrera, 45 los cantó en La Opera Metropolitana, donde debutó el 28 de septiembre de 1968. Esa noche, condujo desde su casa en Teaneck, Nueva Jersey, calentando a todo pulmón en el auto para calentar la voz, mientras un conductor cercano se reía. "Le pregunté, ’?A dónde va?’ Y me dijo, ’a la Met’. Y yo dije, ’No se ría, que va a oírme a mí"’.

Minutos después, Domingo cubrió a un enfermo Franco Corelli como Maurizio en "Adriana Lecouvreur", papel que repetirá esta temporada.

"El ha definido el arte del tenor fusionando drama y música en un arte superior", dijo el director general de la Opera Metropolitana, Peter Gelb.

Allen, por contraste, dijo más tarde a la AP que él estaba "en el angulo inferior izquierdo de la ópera".

El cineasta dirigió "Gianni Schicchi" de Puccini en Los Angeles dándole una divertida terrosidad a la historia de un hombre que muerte y deja a su familia en busca de su testamento, escondido en una olla de pasta.

"Le di a la ópera el elemento de los bajos fondos", dijo Allen. "Apestaba a calle".

Mientras que Allen es un novato en la ópera, Domingo es todo un veterano.

"Hoy ha sido un día emocionante. He estado llorando", expresó el tenor de 67 años con la voz entrecortada en la casa de 4.000 butacas que al principio le dio "miedo" pero que hoy siente "sagrada".

"Una vez fui el miembro más joven en la lista de la ópera", manifestó. "Y hoy, soy el más viejo. Pero aún estamos aquí".

Gelb dijo que él y Domingo tienen planes artísticos para los próximos años.

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En Internet:

Opera Metropolitana: http://www.metoperafamily.org/metopera

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