Una fanaticada fiel ha seguido la trayectoria artística del cantante panameño Rubén Blades. Este compositor, músico, actor y abogado comenzó su carrera en el rock and roll y, tras conocer al puertorriqueño Ismael Rivera, se enamoró de la salsa.

De eso va medio siglo, tiempo que Blades recorrerá en el concierto "50 años de música 1969-2019" el domingo, 22 de septiembre, en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.

Precisamente, los lectores de Primera Hora quisieron indagar detalles de esta trayectoria mediante preguntas que enviaron a nuestra página de Facebook. Fueron muchos los que respondieron a la convocatoria   y aquí presentamos algunas de ellas que fueron contestadas por el artista.

Tienes talento para cantar cualquier género, ¿por qué te inclinaste hacia la salsa?

-Héctor Papo Nieves

En realidad, mis primeras experiencias musicales fueron con el rock and roll, que a mi edad era una música nueva y cantada por los jóvenes. Un grupo de doo-wop, The Teenagers, tenía a un chiquillo de trece años cantando, Frankie Lymon. Fue mi primer ejemplo, yo con 10 años. Pero en 1964 ocurre el incidente del 9 de enero, donde estudiantes panameños llevan la bandera nacional al territorio panameño de la Zona del Canal, donde la jurisdicción era norteamericana,  nuestra bandera es rasgada y vejada por los “Zonians”, la policía norteamericana reprime a los estudiantes y luego el ejército más adelante interviene. Tuvimos 21 muertos y más de 500 heridos, durante el 9, 10 y 11 de enero de 1964. Yo tenía por entonces 15 años, iba a cumplir 16. Empecé a entender cosas, a hacerme preguntas, entre ellas el por qué ocurrió ese horror y una de mis decisiones fue dirigirme más a lo mío, a lo latino. En ese tiempo, la banda más popular en Panamá era Cortijo y su Combo, con Ismael Rivera. Cuando viajaron a Panamá en uno de los carnavales, conocí a Ismael en persona. Y por allí comenzó todo mi interés en participar en el género salsa. Al poco tiempo, por discos me encontré a Joe Cuba y a Cheo (Feliciano) y ya me envolví mucho más, con Cheo como mi referente para cantar salsa.

¿Cuál es tu cantante de salsa favorito y por qué?

-Alma I. Zapata Matos

José Cheo Feliciano porque cuando escuché su voz por primera vez sentí que él era yo. Su voz era como una sonrisa sonora, que me hacía sonreír a mí también. El primero fue Ismael Rivera, por su energía, inventiva y su sentido rítmico, pero Cheo me sonaba a mí, hasta cuando hablaba. Tenía clase, mucha calidad y su dicción era buenísima, sus fraseos excelentes y su sentido melódico y rítmico, exquisitos.

Tu mejor album, a mi entender, es “Siembra”. Sin embargo, ¡toda tu música es un hit! Si te preguntan cuál es tu canción favorita, ¿cuál escogerías y por qué?

-Nilsa García

Es difícil. Los temas son variados y por eso resulta imposible decidirme por un solo tema. No puedo comparar a “Pedro Navaja” con “Amor y control”, o a “Ligia Elena” con “Patria”. “Maestra vida” vs. “El cantante”; “Adán García vs. Decisiones”.

¿Piensas que escribir “Guaguancó triste”, y que Richie & Bobby lograran un éxito con ese tema te abrió las puertas a Fania y luego tus logros en otros álbumes?

-José Nieves

Definitivamente que tiene que haberme ayudado el hecho de que gigantes como Ricardo Rey y Bobby Cruz me hayan grabado un tema, mi primero a nivel internacional como compositor. Pero cuando llamé a la Fania en el '74 para preguntar si me querían utilizar como compositor para su empresa me dijeron que no. Por eso empecé allí en el correo, con todo y “Guagancó Triste”. Pero nunca olvidaré el orgullo y la emoción que sentí cuando escuché por primera vez mi tema interpretado por esos dos titanes de la música. ¡Los admiro tanto a los dos!

¿Quién fue para ti Tite Curet Alonso?

-JZ Santa

El más consistente y variado compositor del género en todo el Caribe, una persona de enorme erudición y con un sentido del humor extraordinario. Un verdadero caballero, dulce y, para mí, el mejor porque lo mismo te escribía un “Anacaona” que un “Mi triste problema”.

¿Cómo le está yendo en la etapa de abuelo?

-Carlos A Torres Ramírez

Bien, ayudándola en todo lo posible, ahora con su colegio, que acaba de empezar. Es una responsabilidad nueva, algo que me ayuda a completarme como persona. 

¿Qué representa para ti Puerto Rico, su gente y sus costumbres?

-Blondie Luisa León

Puerto Rico fue inicialmente un punto de referencia artística. Todos mis preferidos en música en español venían de allí, así que desde esa perspectiva fue mi punto de inicio como cantante en español. Cuando viajé a la Isla y conocí a su pueblo vi que en su temperamento, costumbres y en su accionar se parecian mucho a Panamá. La gente siempre se mostró muy amable conmigo, desde antes de que empezara a ser conocido, así que la memoria que tengo de la Isla está llena de cosas bonitas y de mucho afecto. En Panamá, a finales del 50 y principios del 60, se bailaba bomba y plena tanto como en Borinquen, grupos como Cortijo y su Combo con Ismael Rivera y Mon Rivera eran popularísimos. Es realmente impresionante cómo se parecen nuestras gentes. Solo que en Panamá todavía no conocen los piononos. Siempre hablo de ellos, ¡qué sabrosura!

Una canción que me toca el alma es “Amor y control”. Quiero saber si conoces a esta familia o si es un caso muy cercano el que te inspiró a escribirla.

-Nilsa Garcia

La escribí cuando mi madre estaba enferma de cáncer. El doctor me dijo que no tenía remedio y eso me llevó a escribir el tema. La familia es algo que agregué porque en el hospital, cuando iba a visitar a mi madre, veía muchas cosas. Entre ellas ese tipo de discusiones, sobre todo cuando se trataba de situaciones de drogas.

“Juanito Alimaña”, de Héctor Lavoe fue una respuesta a “Pedro Navaja”, por razones obvias. Ahora bien, ¿la canción “Sorpresas” fue una respuesta artística a “Juanito Alimaña”?

-Carlos A. Torres Ramírez

“Sorpresas” fue algo que escribí porque un productor de cine fue a Fania y ellos le cedieron “Pedro Navaja” para una película. Luego, sin mi autorización, expandieron el asunto e hicieron un libreto sin consultarme, aunque yo era el creador del personaje. Después arreglaron conmigo, pero ya la película estaba hecha. Así que como autor decidí darle al personaje otra dirección y lo reviví, para que aprendan que solo el autor tiene la capacidad de entender al personaje que ha creado y que como creador original no tiene que aceptar imposiciones de terceras personas sobre cómo presentar a su personaje.

“Maestra vida” fue una obra impresionante, mezcla de historias de muchas emociones y con un final trágico. Cuarenta años más tarde, ¿te reafirmas en su realismo?

-Wilda Edna Hernández

Creo que “Maestra vida” todavía se sostiene. Las historias en nuestros barrios no han cambiado al punto de que ese trabajo se haga irreconocible. Te aclaro; todavía falta mucho por desarrollar en ese tema. “Maestra vida” solo explora una parte de la vida en la república de Hispania. Todos los personajes que he creado tienen un asiento allí, en ese territorio. William Faulkner, escritor norteamericano, creó el condado de Yoknapatawpha. García Marquez creó Macondo. Yo, Hispania. ¿Por qué? Eso me permite desarrollar personajes, historias y eventos sin tener que estar ubicándolos en países específicos o en fechas especificas. Ligia Elena, Juana Mayo, Pablo Pueblo, Adán García, El Padre Antonio, todos son de allí, de ese país, y dentro del país sus historias se desarrollan en distintas partes y ciudades y pueblos. Hispania está rodeada por el Mar de Ara-yue. Y sus historias son muchas más, ¡ojalá y me alcance el tiempo para contarlas todas!