A sus 16 años, está convencido de que nació en la época incorrecta. Ama tanto la década de 1980, que con orgullo abraza numerosas influencias musicales de la era. Su fascinación por el rock y las variantes del pop se reflejan en su rostro cuando se expresa sobre sus bases musicales, que incluyen su admiración por exponentes legendarios como Michael Jackson, Wham! y Queen.

El interés por el proceso creativo de la música asomó en Adam Blasco desde su niñez. Hijo de la cantautora puertorriqueña Yaire y del productor musical español Miguel Blasco, sus dotes artísticos no resultan una sorpresa. En el proceso de prepararse ha aprendido a tocar la batería y el piano. También, cuenta con conocimientos en la guitarra y toma clases de saxofón.

Con su tema “Otro amor”, que trabajó en colaboración con el intérprete MNO, explora su faceta de compositor. Su inclinación por los ritmos de la década de los 80 los utilizó de base para relatar la decepción amorosa que lo llevó a escribir.

“Es una historia de un amor de juventud”, describió pensativo. “A veces en las relaciones hay otra persona que se mete en la relación y trata y trata, hasta que nos separa, y esas dos personas se van juntas, y el tema dice ‘vete con tu otro amor si piensas que es mejor’ ”.

El aprendizaje de aceptar y soltar lo derivó por experiencia propia, confesó. “A veces, como que nosotros queremos tratar de que las cosas pasen, damos todo lo que tenemos para esa persona, damos la milla extra, pero a veces la persona como que no lo valor, y te tira como un viejo peluche, y ahí… si estás en una relación tóxica, si alguien se está tratando de meter en tu relación, sal de ahí porque no es saludable”.

La amarga experiencia se convirtió pronto en una inspiración para narrarla a través de la música. Para el proyecto invitó a su amigo MNO (Alejandro Avilés). “Decidimos hacerlo juntos porque nos salió del corazón. Teníamos el corazón roto y queríamos hacer música. Sí, a los jovencitos se nos rompe el corazón también”, afirmó entre risas, con cierta timidez, el nieto del músico y compositor Eloy Monrozeau.

“Lo mejor es darle pichón y seguir, se acabó. El futuro es lo que importa, el presente también, pero no te puedes quedar en el pasado. Si estás con el corazón roto, escribe, desahógate”, sugirió como alternativa en el proceso de sanar.

El resultado del junte con MNO lo tiene entusiasmado. “Estamos en un grupo que se llama SuperNovas, un grupo de ‘influencers’ ”, mencionó sobre el nombre del podcast en el que colaboran junto a otros talentos para realizar entrevistas, entre otras dinámicas. “Lo conocí por las redes sociales. Él hace música. Hace un tiempo que no hacía música y le dije ‘quiero hacer un tema contigo’. Él es mi hermanito. Lo quiero un montón. Me dice ‘te voy guiando’, porque hace tiempo no escribo canciones. ‘Otro amor’ es la primera vez que escribo un tema. Él me ayudó, es una colaboración”.

Los sonidos reflejan varias de sus influencias favoritas. “La canción es una fusión de ‘eighties rock’ con la música ‘synth’, el rock, la guitara, la batería, todos mezclados”, detalló irradiando emoción y adelantó que incluye una fusión de reguetón. “Nosotros queremos recuperar el amor a la música del rock, el pop, todo de vuelta”, apostó como uno de sus intereses.

Explora la actuación

El amor por el entretenimiento abarca el interés por la actuación. “Sigo haciendo audiciones para películas, series y me gusta el teatro, me gusta improvisar”, confesó con entusiasmo y compartió que hace años toma clases para su formación en esta faceta.

Adam se prepara para su papel en la pieza teatral “El Salvador”, que se presentará el 23, 24 y 25 de marzo en el Teatro Tapia, en San Juan. “Se trata de Jesucristo pasando en esta época, y está salvando y cambiando vidas”, dijo. “Yo soy un nene medio malcriado y le salgo con malacrianzas a Jesús”.

Una de sus primeras experiencias como actor fue a los 10 años, cuando audicionó para la serie “Súbete a mi moto”, y obtuvo el papel de “Javi Padilla”, de La Pandilla. Al hablar de la experiencia, compartió una anécdota que todavía le provoca risas. “Yo tenía un yeso azul (en su brazo derecho)”, recordó. “Cuando llegamos al set, que estoy ‘ready’ para grabar, el productor grita ‘¡ese nene no puede salir con un yeso azul, busquen otro nene!’, y yo llorando”, relató sobre la vivencia en su niñez. “Mami llamó al ortopeda y consultó si me podía quitar el yeso, y le dijo ‘sí, a eso lo que le falta es un día nada más’, y en pleno set de grabación, me cortaron el yeso”, prosiguió. “Salgo de la serie con la mano en el bolsillo porque no la podía mover mucho. Bailé y actué con eso, y la verdad fue una experiencia superbrutal. Hice amigos ahí”.

A los 11 años logró su papel como protagonista de los “visualizers” del álbum “YHLQMDLG”, que el artista urbano Bad Bunny lanzó en 2020. A los 13 años participó en la serie “Gorditas Chronicles”, producida por Eva Longoria para HBO Max. “Hice el papel de ‘Cute Boy’. Me gustó hacer ese papel porque me trajo para atrás a los ochenta, los noventa. Siempre le he dicho a mami que me gustaría vivir en los ochenta… Yo nací en una época incorrecta (ríe). La música que hago, mi vestimenta, mi ‘flow’, me gusta todo de los ochenta, todo lo retro”, dijo el estudiante de décimo grado, quien a nivel universitario contempla estudiar cinematografía y publicidad.

Bad Bunny lo ha cuidado

Ser seleccionado entre decenas de niños para el proyecto del álbum “YHLQMDLG” le provocó una alegría inmensa. “Yo estaba llorando con mami en el cuarto y le decía ‘mami, a mí no me van a escoger, yo no tengo talento’. Al día siguiente llaman, ‘Adam fue escogido’ ”, celebró sobre un momento en el que aprendió el valor de intentar más allá de las inseguridades.

Raparse la cabeza como parte de los requisitos para evocar a Bad Bunny en su niñez fue de las experiencias más difíciles. “Estaba en negación de tumbarme el pelo. No quería. Tenía siempre miedo a eso, no sé por qué”, confesó sobre lo que, aseguró, ahora no le provocaría preocupación. Las grabaciones se realizaron en Miami, Los Ángeles y Puerto Rico. “Estuvimos como dos meses grabando los videos, entre diciembre y febrero”, afirmó, y resaltó el buen trato que recibió del equipo en cada set de grabación, que en ocasiones contó con la visita de la voz de “Si veo a tu mamá” y “Yo perreo sola”.

“Bad Bunny me cambió la vida. Estoy súperagradecido por esa experiencia”, expuso con emoción, y compartió un suceso que vivió durante el primer día en que participó del concierto “P FNK R” en el Estadio Hiram Bithorn (2021), donde salía con la bicicleta en tarima, como evoca la portada del álbum.

“Cuando salí en la bicicleta fui muy rápido y Benito pensó que me iba a caer de la tarima, y salió corriendo y sentí un ‘jalón’ en la camisa. Casi me caigo de la bicicleta. Miro para arriba y lo veo nervioso, mirándome, ‘¿estás bien?’, y yo, ‘estoy bien’, (me dice) ‘¡qué susto!’. Me sobó (la cabeza), y me fui”.

Además de su admiración por la estrella urbana, atesora su sencillez. “En el verano (2023) lo vi y siempre se acuerda de mí”, mencionó al referirse al encuentro en uno de los partidos de los Cangrejeros de Santurce. “Es una persona muy buena y, la verdad, lo quiero un montón”.