Las reinas del pop rock latino, Alejandra Guzmán y Gloria Trevi, descargaron la noche del viernes toda su furia en el escenario del Coliseo de Puerto Rico, como parte de la gira “Versus”, demostrando que cada una lleva su propia corona, pero juntas son un bombazo.

La idea de “enfrentarlas” usando como mecanismo de defensa los temas más conocidos de cada una las coloca en un acertado tú a tú, del que ambas salen airosas, merecedoras de aplausos, gritos y múltiples ovaciones del público que en este caso llenó el Coliseo a tope.

“Fuera del escenario somas amigas, pero en el escenario nos vamos a partir la madre”, advirtió Gloria Trevi en una conferencia de prensa previa al concierto, y cumplieron.

Enérgicas, pícaras, sensuales y divertidas, Alejandra Guzmán y Gloria Trevi llenaron el escenario desde que se presentaron a las 8:45 p.m., y en adelante tuvieron momentos juntas y a solas, apoyadas por una vibrante banda, llamativos visuales e iluminación y una amplia selección de vestuario. Pero son las voces rabiosas de estas cantantes -las dos en sus recién cumplidos 50 años- su mejor fortaleza.

De ambas destacó además la sensibilidad que mostraron ante la realidad que se vive en el país, y a la que hicieron referencia a lo largo de la noche dejando saber el cariño que tienen por la isla. “No saben lo orgullosa que estoy de ustedes porque veo cómo se levantan, cómo tienen esa fuerza”, expresó Alejandra, que tras la introducción de ambas tuvo su primer turno con temas como “Hey güera”, “Mala hierba” y “Mírala, míralo”.

“Ustedes tiene un corazón muy grande, un pueblo unido y no está el Gobierno a la altura de lo que ustedes son”, continuó la “Reina de corazones”. Seguido hizo referencia a sus comentadas cirugías estéticas para invitar a la celebrar la vida con “Un día de suerte”. “Estoy recién cocidita”, dijo.

Gloria Trevi abrió su primer “round” en solitario con éxitos como “Gloria”, “Me río” y “Cinco minutos”. Su presencia en tarima es un derroche de agilidad -alza piernas, hace splits, se tira hacia atrás-, y no pierde momento para probar su arrojo. “Gloria a toda mi raza boricua”, gritó. “Esta noche es una noche por demás que apasionada… Los amo, pero los amo cabr$%#mente, no por invictos, sino por invencibles”, afirmó.

El encuentro de estas divas se mantuvo al mismo nivel de energía y calidad de principio a fin, sin que ninguna opacara la otra. Cada aparición superaba la anterior.

Contaron en conferencia de prensa que decidieron unirse después de la masacre en la discoteca gay en Orlando, en 2016. “La comunidad gay nos ayudó a unirnos”, comentó Gloria. Alejandra sin embargo habría querido juntarse con su colega desde hace mucho tiempo, pero finalmente entendió que “fue el mejor momento”.

No se equivocaron. La madurez artística acumulada en sus respectivas trayectorias las hace únicas en su estilo.

El repertorio comprendió cerca de 40 temas, incluidos un par medleys. Entre todos hubo momentos que vale la pena destacar.

Pelo suelto

A las 10:22 p.m, Gloria reapareció en la tarima, con la maranta en su punto, para interpretar el tema con el que ha trascendido generaciones, “Pelo suelto”. La euforia que causó la canción fue todavía mayor cuando ella saltó a la arena, subió a la tarima posterior y continuó acercándose a los seguidores. De vuelta en el escenario, abrazó la bandera de Puerto Rico, logrando todavía más euforia.

La batalla de baladas

Alejandra Guzmán, desde la tarima posterior, inició una batalla de baladas que resultó parapelos. “Volverte a amar”, “El recuento”, “Ten cuidado con el corazón” y “Con los ojos cerrados”, que cantaron a dúo, sellaron este emotivo segmento. Ellas se celebraron mutuamente.

“Ha sido una experiencia maravillosa poder compartir el escenario contigo, mi rival de toda la vida”, dijo Alejandra, mientras Gloria la reciprocó. “Para mí ha sido un honor, demostrar que unidas somos más fuertes”.

Con los ojos cerrados

Gloria invitó al público a encender sus celulares para interpretar “Mañana”. El Coliseo se convirtió en una lluvia de estrellas.

Cierre

“Todos me miran”, “Eternamente bella”, cantado por Gloria, y “Cuando un hombre se enamora”, que las volvió a reunir, cerraron un espectáculo irrepetible.