En su interés de promover lo cotidiano e insertar la ciencia como herramienta de orientación, el Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR) publicó esta semana un análisis sobre el esperado evento de la “residencia” artística de Bad Bunny en Puerto Rico.

El análisis no se realizó desde la óptica del espectáculo, sino desde la química cerebral, el impacto ambiental y la innovación energética.

“El fenómeno cultural que representa Bad Bunny también es una oportunidad científica para educar sobre temas urgentes, como la sostenibilidad, la salud mental colectiva y la transición energética”, expresó por escrito la licenciada María Santiago Reyes, miembro y pasada presidenta del CQPR.

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Según el análisis, la música de artistas como Bad Bunny activa neurotransmisores como dopamina, serotonina y oxitocina, generando placer, bienestar, euforia y un fuerte sentido de comunidad entre los asistentes.

“La gente no solo baila, también se conecta bioquímicamente. La química del cerebro explica por qué miles de personas se sienten tan emocionalmente vinculadas a estas experiencias masivas”, destacó Santiago Reyes.

Desde la perspectiva de la sostenibilidad, eventos de esta magnitud también generan toneladas de residuos sólidos, incrementan las emisiones de carbono por transporte y requieren altos niveles de energía no renovable.

Por ello, el CQPR aseguró apoyar las propuestas logísticas robustas que promueven el uso de energía solar y baterías de litio, el reciclaje activo, la movilidad sostenible y alianzas con organizaciones ecológicas locales.

El organismo promueve un nuevo rol para la ciencia: explicar lo cotidiano.

Este análisis será parte central de las discusiones del congreso PRCHEM 2025, el evento científico más importante del Caribe, que reunirá a expertos en salud, medioambiente, farmacéutica, educación e inteligencia artificial del 30 de julio al 2 de agosto en el Centro de Convenciones de Puerto Rico.

Queremos que la ciencia salga del laboratorio y entre en la conversación pública. Si una canción puede mover multitudes, la ciencia puede orientar sus pasos”, puntualizó el Dr. José A. Pérez, presidente del CQPR.

El Colegio de Químicos invita a artistas, productores, jóvenes, educadores y líderes comunitarios a continuar reflexionando y promoviendo el rol de la ciencia en la planificación de los grandes eventos culturales. “Porque la química está en todo: en el beat, en el cuerpo, en la energía… y en la transformación de un país”.

“En Puerto Rico estamos viviendo un momento histórico en términos de la industria del entretenimiento y la promoción de la isla como epicentro de innovación y ciencia. Estamos comprometidos a que PRCHEM 2025 se convierta en un catalizador para la innovación, el emprendimiento y el avance de las ciencias en nuestra región”, concluyó el Dr. Pérez.