Beyoncé se convirtió en eje de la polémica en el 2016 cuando se trepó a la tarima de la edición 50 de los Country Music Association (CMA) Awards para interpretar “Daddy Lessons”, uno de sus éxitos del álbum “Lemonade”, junto a la agrupación The Chicks, y rompió las redes sociales, tanto para bien como para mal.

Aunque una mayoría celebró esta presentación por la vibrante voz e imprescindible presencia de la estrella al lado de la banda compuesta por las hermanas Natalie y Margie Maguire y la acordionista Emily Burns Strayer, una minoría alegara en las redes sociales que ella no debía ocupar ese espacio por ser una cantante negra y “no ser lo suficientemente estadounidense” para interpretar este género musical.

Relacionadas

El suceso marcó el camino de la “Queen Bee” para lanzar “Cowboy Carter”, una producción discográfica donde reclama una vez más su valor artístico y reivindica el género que nació del sonido de las cuerdas del banjo, un instrumento traido a las Américas del África Occidental durante la era del comercio transatlántico de personas esclavizadas.

La intérprete lanzó este viernes su octavo álbum que cuenta con unas 27 canciones que no solo exploran las distintas vertientes del “country”, sino que demuestran la versatilidad de la cantante houstoniana en jugar con otros estilos como el “hip-hop”, R&B, ópera italiana, pop, rock folclórico, afrobeats y “house”.

Este proyecto contó con la colaboración de artistas de diversas generaciones, desde la cantautora Dolly Parton, quien le dio el sí para reinterpretar “Jolene”, su emblemático tema donde le canta a una mujer que continúa intentando robar a su novio, hasta el guitarrista Willie Nelson, quien le dio voz a los intérvalos de “Smoke Hour”, una programa radial fictica donde retoma sus raíces como DJ tejano.

Otros exponentes que se unieron a la voz de “Texas Hold ‘Em” fueron Miley Cyrus, con quien interpretó la balada “II Most Wanted”; Post Malone, que prestó su voz y guitarra para cantar “Levii’s Jeans”; y hasta su hija de seis años Rumi Carter, que apareció en el tema “Protector”, donde la galardonada artista reafirma hacer todo por cuidar a su pequeña.

Igualmente, Beyoncé cedió su plataforma para levantar artistas afroascendientes como las de Linda Martell, la primera cantante negra en triunfar en el género “country”, al igual que voces nuevas como Tanner Adell, Brittney Spencer, TIera Kennedy y Reyna Roberts, que se unieron con la megaestrella para cantar su versión de “Blackbiird”, tema original del grupo The Beatles que nació durante el movimiento de los derechos civiles en los años 1960.

Además, otros exponentes emergentes, como Willie Jones y Shaboozey, también colaboraron en esta propuesta ambiciosa, que se llevaba cocinando desde el año 2019, reveló la voz de éxitos como “Crazy in Love” y “Single Ladies” en sus redes sociales.

“Cowboy Carter” fue recibido con acogida universal por los críticos de música en diversos medios de comunicación, por lo que la plataforma Metacritic le dio una puntuación de 90, colocándolo ya como uno de los mejores álbumes de 2024.