Dentro de la industria de las artes y el entretenimiento, lo único que no se ha detenido es la música.

En la última semana de mayo, los cantantes Ricky Martin, Kany García, Ricardo Arjona y Anuel AA, así como la banda Circo presentaron contenidos inéditos. Algunos concebidos completamente en la cuarentena por la pandemia de COVID-19, y otros que encontraron en este momento el ideal para salir al mercado.

La música, sin embargo, no ha estado inmune dentro de la emergencia de salud global, porque como dijo Noah Assad, cofundador y CEO de Rimas Music Entertainment, “en momentos de crisis siempre hay pérdidas”.

También hay ganancias. A partir de la paralización de las prácticas tradicionales de crear contenidos, sobre todo audiovisuales o vídeos, los artistas y productores han tenido la necesidad de ser aún más creativos para mantener la conexión con sus audiencias.

“Los vídeos se han detenido, pero muchos artistas están siendo creativos y si no hacen un lyric video, hacen uno de cartoons, o sea, el contenido lo pueden crear”, dijo una fuente relacionada a un sello discográfico que prefirió no identificarse.

Igualmente, cada concierto virtual o live que presenta un artista desde su casa se traduce en unos resultados positivos para las discográficas por la data que recopilan. “Las compañías obtienen un demográfico de quiénes entraron y ayuda a ver quiénes están consumiendo”, indicó la fuente.

El cambio más significativo dentro del mercado musical-discográfico ha sido el comportamiento de las personas respecto al consumo.

La gente no ha dejado de consumir la música que le gusta. La modificación principal está en las horas de consumo, las plataformas para buscarla y escucharla, y el dispositivo o equipo desde donde la escuchan.

Ya no es el radio del carro de camino al trabajo, sino desde el equipo de escritorio o en su laptop, y en ese caso, utilizan más YouTube, “que es una de las plataformas que está a todo dar, porque la gente tiene mucha nostalgia y está buscando mucho catálogo”.

“Los jóvenes, que son los que les gusta descubrir, esos todavía siguen buscando para descubrir, aunque como están con sus padres en la casa, tienen que estar escuchando música que no es de su generación”, abundó la fuente de la firma multinacional.

Assad, manejador de la superestrella global Bad Bunny, reconoció que “el consumidor de música es muy fiel; no me atrevo a decir que está consumiendo más, pero de lo que estoy seguro es que no ha dejado de escuchar su música favorita”.

Esta nueva conducta o forma de consumo es descrita como una de “domingo”, explicó Héctor Rubén Rivera, vicepresidente de A&R de Warner Music Latina. “El consumo se convirtió en domingo todos los días, porque ya no tienes los picos que sucedían los viernes cuando salía música nueva y los sábados (que la gente estaba de fiesta)”, detalló el ejecutivo discográfico.

Con el inicio de la paralización mundial, Rivera creyó, inclusive, que cambiaría el consumo de géneros. “Al ya no tener actividades sociales, se temía que normalmente bajara el consumo de canciones que fuera, por decir de alguna manera, de fiesta”, pero eso no ocurrió o quizás no significativamente.

Lo que se refleja en las plataformas de streaming es una reorganización de la música según los nuevos estilos de vida.

“La gente está creando diferentes tipos de playlists. Para ejercicios, por ejemplo, que puedo decir que tiene todo el sentido, porque todo el mundo está manteniéndose activo desde sus casas. Ya no van al gimnasio, sino que cada cual está haciendo su propio playlist”, expuso Rivera.

La música no va a parar. Hay retos, pero el consumo no parará, porque la música es la comida del alma"

-Héctor Rubén Rivera, vicepresidente de A&R de Warner Music Latina

Las horas de escuchar la música, sea vía Spotify, iTuntes, Apple Music, Pandora o cualquier otra plataforma digital, también se han alterado.

“Si estás trabajando remoto o estás educando a los hijos en la casa no consumes la plataforma, pero ya en la noche la gente se está conectando, entonces simplemente cambiaron las horas de uso”, señaló el ejecutivo de Warner Music Latina.

Dentro de la situación que hoy día vivimos, todas las industrias han sido afectadas, pero dentro de las circunstancias hemos continuado realizando lanzamientos los cuales han estado posicionados dentro de los primeros lugares del mundo"

-Noah Assad, cofundador y CEO de Rimas Music Entertainment

La vuelta a los conciertos -según se conocían hasta marzo- se está planteando para la primavera del 2021, por lo que la composición y producción de nueva música seguirá siendo la fuente principal de los artistas y discográficas para mantener su actividad económica.

¿Qué quedará de esta experiencia? Todavía parece ser un terreno incierto.

“Estamos en un momento de pruebas, de experimentar, nos falta un poco más de tiempo para desarrollar y poder analizar y aplicar”, opinó el ejecutivo de Rimas Music Entertainment.

El efecto de la pandemia en la industria de la música, de acuerdo con la fuente discográfica, no se verá con claridad hasta el año que viene. “Hasta este momento el impacto no ha sido tan marcado”, puntualizó.