Simpático y romántico estuvo el cantante Chucho Avellanet en su concierto celebración de sus 60 años de carrera artística, el pasado viernes en el Centro de Bellas Artes de Santurce.

El espectáculo comenzó con la proyección en el escenario de un video en blanco y negro del programa de los años ‘60 “Marcando el ritmo de la moda” en Telemundo, donde su joven animador de aquel entonces, Alfred D. Herger, presentaba al ídolo de las adolescentes: Chucho Avellanet.

En su concierto denominado “La magía de Chucho”, el cantante mayagüezano hizo un recuento de sus grandes éxitos que incluyó “Se acabó”, “Love story”, “Mil violines”, “Abeja reina”, “Esta noche está para boleros”, “Es linda la vida”, “Siempre se hiere” y muchas otras.

Se presentaron emotivos mensajes de felicitación por sus seis décadas de carrera y 80 de vida, por parte de sus compañeros Otilio Warrington “Bizcocho”, Gilberto Santa Rosa, Lissette Álvarez y Alexandra Fuentes.

A pedido de esta última, Chucho demostró que también domina el género de la música urbana, improvisando un corto tema de reguetón.

El vocalista, descubierto por don Gaspar Pumarejo cantando con un trío en un restaurante de Cabo Rojo y lanzado al estrellato por Alfred D. Herger, rindió tributo a sus compañeros de “La Nueva Ola”, interpretando los hits de la época.

De Al Zeppy, interpretó “Juntos”, de Julio Ángel “El Diamante; recordó a la juvenil Lucecita con su éxito “Beso picolissimo; y a un joven Chucho con “Fugitiva” y “Magia blanca” que Alfred le versionó al español. No dejó de mencionar otras estrellas de la época, como Diana y Charlie Robles.

Junto a su corista Yanira Torres, cantó el clásico tema “Acompáñame”.

“Qué recuerdos...me siento un hombre feliz. Hacía dos años que no cantaba en público”, manifestó con evidente entusiasmo Avellanet.

El destacado cantante, además, rindió tributo al desaparecido vocalista Tito Rodríguez, interpretando sus grandes boleros. Continuando con ese género romántico cantó su desgarrador “Amor desolado” y el dramático “Manolo”, con el cual hizo reir al público con sus jocosos comentarios.

En medio del concierto, Chucho adelantó el regreso de su programa de televisión por WIPR, con Alexandra Malagón de coanimadora.

Chucho Avellanet y Alexandra Malagón.
Chucho Avellanet y Alexandra Malagón. (Luis Ernesto Berríos)

Avellanet cerró con broche de oro la presentación con “El sueño imposible” y “Jamás te olvidaré”, con el acompañamiento musical de la orquesta de don Quique Talavera.

Entre las reconocidas figuras que se dieron citar al lugar, además de su esposa Marisel, estuvo su cuñado, el exgobernador Alejandro García Padilla, y su esposa Wilma Pastrana, Alfred D. Herger, Chalí Hernández, Eddie Miró y su esposa Ita Medina, Dana Miró y Luisito Vigoreaux, Alexandra Malagón, los actores Marilyn Pupo y Jofre Perez, el cantante de música de trova Julio César Sanabria, y su sobrina Julissa Sanabria.

Chucho Avellanet y Alfred. D. Herger.
Chucho Avellanet y Alfred. D. Herger. (Luis Ernesto Berríos)

Recuerda los inicios con Chucho

En un aparte, el productor de radio y televisión Alfred D. Herger, recordó sus inicios con Chucho Avellanet.

“Le di ‘coaching’ escénico, cuidé su ‘look’, seleccioné su repertorio y lo lancé al estrellato discográfico en mis programas diarios de televisión: ‘Teenagers Matinée’ y luego ‘Canta la Juventud’ -dentro de lo que se conoció como el movimiento musical ‘La Nueva Ola’. Al verlo ahora en su concierto de Bellas Artes, celebrando 60 años de exitosa carrera artística, me sentí como un hermano mayor, orgulloso de ver al muchacho que triunfó, más allá de todos y de todas las expectativas”, expresó el productor.

Herger continuó diciendo: “Se comprobó que a sus 80 años nuestro primer ídolo juvenil se mantiene cantando ¡como en sus mejores tiempos! Una voz extraordinaria, acompañada por el natural dominio y la presencia que ha ido desarrollando y cultivando durante seis décadas. Mi aplauso para su actual productor, Rafo Muñiz, y para Chucho… ¡bravo galán!”.

“Además, me sentí muy honrado de que públicamente Avellanet me diera reconocimiento y crédito por cosas que hice en pro de su desarrollo artístico. Eso le quedó muy bien, y me hizo sentir gran emoción cuando pidió el aplauso para mí. ¡Aquello se quería caer!”.

Alfred se mostró satisfecho con el reconocimiento público que le hizo Chucho en medio de su presentación.

“Es bueno saber que quedan personas agradecidas en nuestro ambiente. Hay gente que tiene memoria corta y que no quiere compartir el crédito ni el trabajo en equipo. En eso, y lo demás, Chucho es, y siempre fue, un ser especial”, concluyó.