Miles de jóvenes, en su mayoría adolescentes, gritaban ensordecedoramente, lloraban hasta no tener más lágrimas, temblaban y se lanzaban a los brazos de sus ídolos, los integrantes del grupo CNCO. 

Erick Colón, Joel Pimentel, Richard Camacho, Christopher Vélez y el puertorriqueño Zabdiel de Jesús tuvieron un encuentro con cerca de 5,000 fans que ayer pudieron conocer de cerca y tomarse fotos con ellos en el Mall of San Juan con motivo del lanzamiento de su segunda producción. 

A media tarde, los jóvenes artistas ya habían vendido unos 2,000 discos, de los que los primeros en agotarse fueron 1,200 de la edición de lujo -a un costo de $22-, que incluía un libro sobre la carrera del grupo.

Seguidores de la banda apadrinada por Ricky Martin llegaron a los predios del centro comercial desde las 3:00 de la madrugada para asegurar un lugar al frente. Ya a las 4:00 a.m., con la salida del sol, la fila rebasaba 200 personas. A las 5:00 p.m. la multitud colmaba el atrio del centro comercial y seguía hacia el segundo piso.

Los intérpretes de Sólo yo, tema en promoción, venían de una gira de seis días haciendo “in stores” en Nueva York, Connecticut, Dallas, Los Ángeles y Chicago, con los mismos resultados que en la Isla.

“Es la primera vez en mi vida, que en 30 años que llevo con Sony se haya vendido una producción de esa manera en tan poco tiempo”, comentó ayer a este diario Tuti Bou, vicepresidenta de Sony en Puerto Rico.

En el poco tiempo que tenían, las jovencitas aprovechaban para colgárseles al cuello, pedir que las levantaran y darse un beso con los artistas, que aunque parecía pasional, ellos con mucho respeto colocaban sus dedos sobre los labios de ellas. 

Era evidente cuál de los guapos chicos era el preferido.

“Erick es mi favorito y es la primera vez que los veo en persona”, dijo Meredith Germán Rivera, de 11 años y de Naguabo, quien no paraba de llorar. “Es que los quiero mucho”, añadió la preadolescente, quien estuvo acompañada de su papá, Joel Germán.

Otras adolescentes, Adriana Báez y su amiga Alysh González, de Hatillo, cargaban unas pinturas con la imagen de Erick y otra con los cinco integrantes del grupo que había realizado Yadeli, amiga de ellas.

La seguridad del mall no la tuvo fácil anoche, porque a la menor oportunidad las chicas intentaban aferrarse a los cuerpos de los cantantes y hasta los persiguieron cuando tomaron un pequeño receso para ir al baño. 

“Se me aceleró el corazón cuando le di el abrazo a Erick”, expresó Ilianexis Ballester, de Naguabo, quien estuvo acompañada de sus amigas Aquiana Torres, que agregó ser “la mujer más feliz del universo, y Ariana Rivera, todas de 13 años.

“Pensé que no valía la pena la espera (llegaron a las 8:00 a.m. y esperaron 12 horas), pero al ver a mi hija salir llorando de la emoción supe que sí”, indicó Solimar Corcino, madre de Aquiana, quien escuchaba a las niñas decir que no volverían a lavarse la cara, sin parar de lagrimear.