Cómplices infantiles en vídeo musical de Cultura Profética

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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El intercambio de miradas que cruza una pareja que, sin mediar palabras, puede comunicarse sin ningún problema; esos secretos que se comparten con una persona en la que confías plenamente. Estas descripciones sólo pueden nombrarse con una palabra: complicidad.
Ese juego entre dos se establece en la letra del primer sencillo La complicidad, del álbum La dulzura, del grupo puertorriqueño Cultura Profética. Para ilustrar este tema, la agrupación de reggae invitó a los niños Marcelo Rivera y Omarelys Suárez para protagonizar el vídeo de esta canción, que se grabó en el barrio Palmas Altas en Barceloneta. Mientras los pequeños le dan vida a una historia dramática colmada de ternura, los integrantes muestran su talento en un escenario natural.
Con la playa de fondo y la magia visual desde el puente de Isla de Roque, Cultura Profética ofrece una muestra de lo que será su nuevo material discográfico, que se publicará el 16 de agosto. El vídeo, a cargo del director Gabriel Coss, se podrá ver por las estaciones televisivas desde la próxima semana.
“Quisimos exponer la complicidad de esta relación de unos niños que se conocen en una realidad boricua tropical. Es una estampa boricua, una historia real puertorriqueña”, mencionó el vocalista y bajista Willy Rodríguez, quien conforma la agrupación junto con Eliut González (guitarra), Boris Bilbraut (batería), Omar Silva (guitarra) y Juan Carlos Sulsona (teclado).
“Nosotros seremos la parte musical, porque los protagonistas son los niños. Estamos tratando de presentar la inocencia y la pureza de las relaciones”, añadió Omar Silva.
“La idea general de la canción es cómo uno se siente cuando se ve en los ojos de alguien que te ama”, agregó Willy.
Eliut González comentó, por su parte, que la canción y el vídeo muestran lo que debe ser una pareja real en tiempos de “relaciones enfermizas y posesivas”.
El disco La dulzura presenta el lado dulce de la agrupación, que se ha distinguido por temáticas de conciencia social. No es que sean nuevos en temas sobre el amor, pues canciones como Un deseo y De antes lo comprueban, pero en esta ocasión predominan en el álbum.
Esta exploración creativa también se apreciará en la música, porque los artistas combinaron su distintivo reggae con soul, tango, hip hop, milonga, trova y otros géneros que proveerán variedad rítmica a su propuesta.
“Hay un par de canciones que van a sorprender porque son totalmente inesperadas. El bolero de Tito Rodríguez, Me faltabas tú, de repente cambia con un tango. Se darán cuenta que de repente las canciones se van por otro lado”, anticipó Omar sobre la madurez que plasmaron en el disco, resultado de la experimentación que los ha caracterizado.
Juan Carlos Sulsona añadió que las composiciones se nutrieron de las vivencias e influencias que absorbieron de los países que han visitado en los últimos años, como parte de la solidez del grupo en Latinoamérica.
Ese buen sabor de lo que para ellos significa una relación sentimental se balancea con composiciones con temáticas que hacen referencia a la situación actual del país.
“No tan dulce que empalague”, bromeó Omar Silva sobre la inclusión de canciones que refuerzan la conciencia social que ha formado parte de ellos desde sus inicios hace 14 años.
“No sólo lo hacemos por la gente que nos sigue, sino porque nos hace falta soltar dos o tres despojos”, mencionó Willy Rodríguez acerca de las canciones Somos muchos y Amante luz, que se apreciarán en la voz de Boris Bilbraut.
“Tienen al pueblo pisoteado haciendo ver que somos pocos y en realidad somos muchos. Así se titula el tema, Somos muchos. Teníamos que incluirla porque ésta es la base del grupo. Los temas sociales emprendieron todo lo demás”, expresó Boris.
Somos muchos es una creación de Aurelio Lima y Amante luz es de la autoría de Rodolfo Barreras. En esta última, por medio de la nostalgia, manifiestan su amor por Puerto Rico.
La creación de canciones de amor desde una mirada libre, cómplice y respetuosa les hizo concluir que, sin tenerlo en mente, es una manera de unirse a las voces que están en contra de la violencia a la mujer.
“Aunque no hablamos de la violencia, se plantea cómo debería ser una relación sana”, dijo Boris.
“Es una vergüenza y un dolor que la mujer esté tan fuertemente maltratada. Sin querer queriendo, salen estas canciones que aportan un poco de luz sobre las relaciones”, agregó Omar acerca de la incidencia del maltrato de género.