Corto pero sustancioso el concierto de Ozzy Osbourne
Ozzy mojó a los que estaban cerca de la tarima con una manguera y lanzando baldes de agua.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Defraudados.
Así quedaron los que esperaban ver a un geriátrico Ozzy Osbourne cantar conectado a un tanque de oxígeno y utilizando un andador. Lo que vieron en vez, fue un enérgico músico de 62 años que en todo momento estuvo corriendo por el escenario del Coliseo de Puerto Rico instando a sus seguidores a que junto a él, se volvieran locos. “Let’s get crazy!”, gritó repetidamente durante la velada.
Osbourne también le hizo trucos y maldades a la audiencia. No. No decapitó palomas o murciélagos con su boca, pero sí mojó a los que estaban cerca de la tarima con una manguera y lanzando baldes de agua.
La función puso fin a los 27 años que sus fanáticos locales esperaron por volverlo a ver. La última vez que se presentó en Puerto Rico fue en febrero de 1984 en el estadio Hiram Bithorn. Eso precisamente fue lo primero que dijo el vocalista tan pronto terminó su primera canción, Bark at the Moon. “Disculpen que haya pasado tanto tiempo”, dijo en su saludo inicial. “Pero aquí estoy ahora”, añadió para enseguida comenzar la canción Let Me Hear You Scream de su disco nuevo.
Repertorio “old school”
De hecho, eso fue lo único que interpretó de su más reciente producción, Scream. El resto de la función consistió de un gran repertorio de sus temas clásicos en el que enfatizó las etapas más tempranas de su carrera como solista. Tan sólo de su primer disco, Blizzard of Ozz, cantó Mr. Crowley, I Don’t Know, Suicide Solution y Crazy Train. De otros, incluyó Shot in the Dark y Road to Nowhere.
Para el deleite de sus fanáticos de la vieja guardia, Ozzy fue aún más atrás en su historia e incluyó material de sus días con Black Sabbath. Para éstos interpretó canciones como Fairies Wear Boots, War Pigs, Iron Man y Paranoid.
Con sustancia, pero corto
Pero aún cuando fue un repertorio de gran sustancia, el concierto se quedó corto. Literalmente. Según el listado de canciones entregado a la prensa, la función consistiría de 18 melodías. En vez, el astro británico y su banda sólo interpretaron 12. De hecho, obvió un bloque completo de cinco canciones que también incluía otros clásicos de él y de Black Sabbath.
“Encuentro que fue una falta de respeto que tocara aquí el concierto más corto de su gira”, expresó Howard Serrano, de Santurce, quien llevó a su hijo Sergio de 16 años. “Ya había visto en Internet los setlists (listas de canciones) de otros conciertos y aquí dejó muchísimo material”.
Una opinión similar tuvo Javier Rivé de 44 años quien también fue acompañado de su hijo Diego, de 12. “A mí me encantó, pero estuvo muy corto. Nos quedamos esperando más. Dejó un mal sabor cuando prendieron las luces”.
“Ni siquiera tuvo la decencia de regresar para un encore”, añadió Serrano.
Y así mismo fue. Luego de tocar Paranoid, las luces del Choliseo se encendieron y Ozzy nunca regresó a la tarima.
Tal vez necesitaba el tanque de oxígeno.
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Lo que tocó Ozzy
Bark at the Moon
Let Me Hear You Scream
Mr. Crowley
I Don’t Know
Fairies Wear Boots
Suicide Solution
Road to Nowhere
War Pigs
Shot in the Dark
Iron Man
Crazy Train
Paranoid
Lo que no tocó Ozzy
Según el listado de canciones entregado a la prensa antes del concierto, a Iron Man le seguiría un bloque que hubiera incluido cinco de los siguientes temas: Killer of Giants, Fire in the Sky, Flying High, Believer, N.I.B., Into the Void, No More Tears, Blood Bath y I Don’t Wanna Change.
La canción “final” sería Crazy Train, para luego concluir con la tradicional ñapa que incluiría Mama I’m Comin’ Home y Paranoid. En vez, Ozzy y su banda saltaron de la décima canción (Iron Man) a la número 16 (Crazy Train) y de ahí, nuevamente obviaron otra, (Mama I’m Comin’ Home) y concluyeron con Paranoid.