Con el transcurso de los años, surgen o se desbandan muchas agrupaciones musicales. Esa es la norma. Lo extraño es que un grupo se mantenga en sintonía por 15 años.

Los integrantes de la banda de reggae Cultura Profética han logrado una sólida relación por más de una década.

Los cambios en la base del grupo puertorriqueño han sido mínimos, porque aún permanecen los miembros fundadores: Willy Rodríguez (cantante y bajo), Eliut González (guitarra), Boris Bilbraut (batería) y Omar Silva (guitarra). El teclado estuvo representado por los músicos Iván Gutiérrez y Bayrex Jiménez. Hace unos años, esa responsabilidad la tiene Juan Carlos Sulsona.

La honestidad, la admiración, el respeto y la confianza han sido claves para el fortalecimiento de esta familia musical, coincidieron los integrantes, quienes celebrarán sus 15 años de trayectoria el próximo 5 de noviembre en el estadio Sixto Escobar en San Juan.

“Algo importante fue exponernos a conocernos de verdad y ser una familia. Willy dice que en nosotros reina la pipa de la paz. Basamos nuestras relaciones en reírnos y en no tomarnos tan en serio las cosas que son serias. Esa manera relajada de ver la vida, con la que nos hemos contagiado mutuamente, hace que nos pongamos de acuerdo en discusiones. Hemos abierto una dinámica bien honesta y de mucho respeto”, comentó Omar, quien dijo que los egos no son bienvenidos en el conjunto.

Willy añadió que todos saben la pieza clave que ocupan en este proyecto. “No es lo mismo ser parte de un proyecto en el que eres uno más y en el que un director dice lo que se hace, a ser parte de algo y poder aportar. Que tú sepas que tus ideas son importantes”, expresó el vocalista de Ilegal.

Desde su primer disco, Canción de alerta, la propuesta de Cultura Profética se caracterizó por la denuncia social y política. Composiciones como Despertar, Pasiones, guerrillas y muertes, y Con truenos hay que hablar comenzaron a definir una propuesta con un compromiso ciudadano, con interés en distintas luchas y con un contundente rechazo a las injusticias, temáticas que cobraron fuerza en sus demás discos, Ideas nuevas, Diario, M.O.T.A. y La dulzura.

Esta sintonía ideológica surgió de largas horas en los ensayos que, más allá de la música, se convertían en sesiones de tertulia. “Los temas surgieron de la necesidad grupal. Nosotros no nos uníamos nada más para hacer música, sino para hablar de la noticia del día. Por eso, siempre digo que las letras expresan el sentir común”, señaló Willy, quien con los demás integrantes apoyaron la salida de la Marina estadounidense de Vieques y, más reciente, se unieron a la lucha estudiantil.

Los músicos confesaron que Cultura Profética inició su rumbo como un taller, sin embargo, de manera orgánica se convirtió en el proyecto de mayor prioridad de sus vidas. “Lo declaré y mi sueño fue así. Siempre he visualizado el éxito de la banda. Ésta es una banda sin fin”, dijo Boris.

“Todo se fue dando de manera espontánea. Nunca tuvimos plan de grabar discos y pegar canciones. Los ensayos eran nuestra terapia”, añadió Eliut, quien nunca se imaginó que su música se escucharía en Argentina, México, Perú y Chile.

Los integrantes admitieron que ha sido un desafío mantenerse fiel a sus creencias en tiempos en que los ejecutivos de la industria discográfica determinan qué temas tienen potencial en la radio. “El reto ha sido ser totalmente fiel a lo que somos, teniendo en cuenta que la industria musical y la manera en que se trabajan los discos, son totalmente contrarios a nuestra ideología. Seguir siendo fieles, a pesar de que sabías que no ibas a sonar en la radio ni que ganarías un premio. Y, mira, la industria está bajando y seguimos aquí”, comunicó Willy.

“La materia prima la tenemos nosotros. Sin música no existe la radio. La música es el punto de partida para que toda una industria se beneficie. Nosotros podemos subsistir sin ninguna de esas cosas, porque si tienes una guitarra, alguien se para y escucha y se da la comunicación. Nunca nos hemos subestimado”, añadió Omar.

Momento decisivo

Los integrantes reconocieron que la salida del músico Iván Gutiérrez de la banda produjo un momento crítico en el tuvieron que repensar su rumbo. Gutiérrez se fue del grupo cuando se disponían a grabar el álbum M.O.T.A.

“Diario tenía casi dos años y nos preguntábamos cómo íbamos a hacer un disco sin alguien que aportaba mucho. Lo resolvimos yéndonos a México para limpiarnos de todo. Acá la radio estaba girando para el reguetón y el país estaba en la dormilona de los años de Sila (Calderón). Nos fuimos a buscar experiencias nuevas y nació el disco”, recordó Omar.

Omar mencionó que nunca estuvo en discusión la separación de la agrupación. “No sentí amenaza de romper. Entonces, Bayrex (Jiménez) asumió el rol”, dijo sobre el instante que quedó disipado con el producto final de M.O.T.A.

En estos momentos, Cultura Profética goza de una de las etapas más exitosas de su carrera. Su último disco, La dulzura, cuenta con una distribución formal en México, Argentina y Chile. De este álbum, además, han sonado los sencillos La complicidad, Baja la tensión, Para estar e Ilegal en la radio local.

“Creo que es el producto de 15 años de persistencia y de cambio de administración. La música se siente más accesible, pero los frutos tienen que ver con que hemos agarrado las riendas y los cinco años desde M.O.T.A. hasta este disco fueron de crecimiento. Y ahora tenemos esa tarjeta que podemos hacerla rodar por todos los países”, mencionó Willy.

En diciembre el DVD

El concierto del Luna Park, en Buenos Aires, en septiembre pasado, se grabó en alta definición con el fin de publicar un DVD en diciembre. El mágico espectáculo, como ellos lo describen, se nutrió de la energía del público argentino que bailó con los músicos por tres horas y 40 minutos.

Miran a Europa

Los países europeos siempre han estado en la mirilla de la agrupación. Pero ahora con la cosecha de éxitos que recogieron de La dulzura, los músicos quieren conquistar a Europa. “Creo que lo más importante es seguir tocando y poder conquistar a Europa. Lo que queremos es seguir teniendo otras experiencias de vida en otros espacios. Cuando viajas, tienes esas pinceladas de sonidos diferentes”, expresó Juan Carlos.

Willy añadió que el tema Suelta los amarres, del disco Ideas nuevas, sonó en las emisoras de Croacia. “Nuestra música llegó a Europa hace años, pero se ha hecho difícil porque no somos un grupo con una disquera o sonando en la radio. Esto hace más difícil que un productor tenga la seguridad de llevarnos. Nuestra música sonó también en Italia, Francia y Alemania”, comentó el cantante.

Juan Carlos anticipó que están vislumbrando cómo sería la próxima producción de la banda. “Tenemos varias canciones que se quedaron fuera de La dulzura. Tenemos lo que queremos proyectar, lo que nos da seguridad y estabilidad para seguir metiendo mano”, dijo.